Vistas desde la playa del Palacio de La Mareta, en Lanzarote
Sánchez se encierra de nuevo en La Mareta para no poner un pie fuera del Palacio
Tras su visita express a uno de los incendios que asolan la Península, no se espera que el presidente del Gobierno dé paseos por la isla como sí hizo otros años
Tras más de una semana de incendios en buena parte del país, el presidente del Gobierno ha interrumpido sus vacaciones en Lanzarote para acudir a una de las zonas afectadas. Fue una visita rápida, de unas horas, para regresar después al palacio conejero en el que se aloja cada año desde que está en Moncloa y en el que seguirá descansando, al menos, toda esta semana.
El Palacio de la Mareta es una bonita residencia de Patrimonio Nacional que regaló el rey Hussein de Jordania a Don Juan Carlos a finales de los 80. Desde entonces, cada presidente ha usado la residencia de una manera diferente: Rajoy la cedía a líderes extranjeros para que pasaran sus vacaciones en España, mientras que Sánchez lo ha convertido en su fortaleza; mucho más ahora que todo lo que pasa fuera de esos muros evidencia la debilidad del Gobierno.
Atrás quedaron los veranos en los que Sánchez podía salir de La Mareta como si tal cosa. Los lanzaroteños lo veían como un atractivo más para la isla y les hacía gracia que paseara por los mercadillos con su mujer ataviado con una boina, camisa de palmeras y pantalones cortos, haciéndose fotos con unos, con otros y con sus invitados, que también los tenía, aunque no trascendieran sus nombres. Aprovechaba también para verse fuera del Palacio con amigos, como con Jesús Calleja, poco después de las elecciones de 2023.
Sánchez, en el exterior de La Mareta, en el verano de 2023
Ahora la situación es bien diferente e incluso se presentan mociones en el Cabildo para intentar declarar a Sánchez persona non grata en la isla. Aún así, a los locales les gusta más que les disgusta que el presidente siga yendo a Lanzarote, pero no les cambia su vida lo más mínimo que se recluya en La Mareta y que que salga, con suerte, solo para visitas institucionales. No viajará siquiera a Gran Canaria para reunirse este lunes con el presidente de las Islas, Fernando Clavijo, sino que será el de Coalición Canaria el que se desplace a Lanzarote para ver a Sánchez.
Obras en la piscina
Lo que sí alegró en Lanzarote fue lo que, probablemente, enfadara al resto de españoles. Al final del verano pasado, Sánchez decidió hacer obras en el Palacio para acondicionar la piscina y el lago artificial que hay en la residencia. Casi 15.000 euros de obra a costa de las arcas del Estado que recayeron en una empresa de la isla.
El amplio dispositivo de seguridad que ha requerido Sánchez en esta ocasión también satisface a los locales, ya que en algún sitio se tendrán que alojar y el precio de los alquileres en verano les hace, nunca mejor dicho, el agosto a más de uno. La Guardia Civil ha desplazado a Lanzarote a 40 efectivos que velan por la seguridad del presidente del Gobierno y de todas las visitas que pasen por el Palacio.
Un grupo de buzos comprueba la seguridad en la costa en La Mareta
No está confirmada la fecha, pero se espera que Sánchez se reúna con Zapatero aprovechando que el expresidente veranea también en Lanzarote. Es un encuentro habitual que ya se ha producido en veranos anteriores. En esta ocasión podría contar también con la presencia de Salvador Illa, ya que el presidente de la Generalitat se desplazaría adrede a la isla, según se ha especulado en las últimas semanas.
De verse, tendrá que ser entre viaje y viaje de Sánchez a la Península, ya que el presidente podría organizar alguna visita más a las zonas afectadas por los incendios a lo largo de la semana. Serían, en todo caso, viajes de ida y vuelta, ya que no se espera que regrese a la Moncloa hasta el próximo fin de semana o principios de la semana siguiente.