La deriva de la política exterior de Sánchez: desde su enfrentamiento con Trump al sometimiento a Marruecos

La imagen de España en el extranjero se ha visto seriamente afectada por los continuos bandazos llevados a cabo por Pedro Sánchez en materia de política exterior. Son varios los conflictos diplomáticos que ha protagonizado el dirigente socialista o alguno de sus ministros con aquellos países que deberían ser nuestro aliados.

El líder del Ejecutivo ha llegado a copar varios titulares en la prensa extranjera a raíz de la corrupción que asola al entorno político y familiar de Sánchez. Los medios foráneos también han llegado a dejar en evidencia al Gobierno de España por el peso internacional que ha ido perdiendo en los últimos años, concretamente desde la llegada de Sánchez a La Moncloa en 2018.

The Times, Le Monde, AP News, Politico o Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) no han tenido reparos a la hora de describir a Sánchez de forma negativa. «Los españoles se merecen algo mejor», ha llegado a afirmar The Times en un editorial publicado en los últimos meses. Los medios extranjeros también han recalcado la escasa relevancia internacional en el exterior: «En los asuntos relevantes, tiene un papel secundario».

Estos han sido las crisis diplomáticas y los enfrentamientos más graves que ha protagonizado el Gobierno de Pedro Sánchez en materia de política exterior:

El rechazo a destinar el 5 % en Defensa, como pide la OTAN

El último gran enfrentamiento internacional que ha protagonizado Pedro Sánchez ocurrió en la última cumbre de la OTAN que se celebró el pasado mes de junio en La Haya. Todos los aliados se comprometieron a gastar el 5 % del PIB en Defensa para hacer frente a futuras amenazas y las que existen actualmente en forma de ciberataques. El único país que mostró su rechazo, al menos en público, fue España.

Pedro Sánchez firmó el acuerdo y no mostró su disconformidad con el resto de dirigentes, como admitieron ante la prensa varios mandatarios como la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, o el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. A pesar de ello, el dirigente socialista no ha parado de repetir ante los medios que sólo gastará el 2 %.

Esta actitud ha provocado un profundo malestar en el Gobierno de Estados Unidos liderado por Donald Trump. «España es un problema», ha defendido el mandatario norteamericano en múltiples ocasiones. Como consecuencia de estas desavenencias, los norteamericanos han excluido a España de las negociaciones que están llevando a cabo con otros dirigentes europeos para tratar de poner fin a la invasión rusa de Ucrania.

Sánchez fortalece sus lazos con China

Uno de los grandes baluartes del Gobierno de Pedro Sánchez en materia de política exterior es su elección de China como uno de los principales socios. El dirigente socialista acudió al país asiático el pasado mes de abril para acreditar esta alianza. Se trató del tercer viaje oficial del dirigente socialista a China desde su llegada a La Moncloa en 2018.

La imagen de Pedro Sánchez con el presidente de China, Xi Jinping, llegó a los titulares de la prensa extranjera y generó gran malestar en Estados Unidos, por si las desavenencias con Trump no fuesen suficientes.

El acercamiento del líder del PSOE al país asiático también se materializó con el contrato que el Ministerio del Interior adjudicó a Huawei, por valor de más de 12 millones de euros. El motivo de este acuerdo es que la firma china pueda gestionar las escuchas telefónicas con autorización judicial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha terminado de enturbiar la relación. Este contrato provocó recelos incluso en Bruselas, llegando a pedir la Comisión Europea que se excluya a China de las redes 5G europeas. El Congreso de Estados Unidos ordenó abrir una investigación a España por el contrato con Huawei, exponiéndose de esta forma a posibles sanciones.

Continuos ataques a Israel

Las relaciones diplomáticas entre España e Israel están prácticamente rotas. Sánchez ha convertido al país hebreo en el blanco de sus ataques por la actuación de los israelíes en la Franja de Gaza. La última ofensiva del dirigente socialista ha sido alentar las protestas propalestina que obligaron a dar por finalizada de forma abrupta la última etapa de La Vuelta.

El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, ha arremetido contra Pedro Sánchez por este asunto, acusándole de ser un «mentiroso» y «antisemita». El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, convocó esta semana a la encargada de negocios de la embajada de Israel en España, Dana Erlich, con el fin de protestar contra las descalificaciones realizadas por Saar.

La organización terrorista de Hamás ha llegado a aplaudir las últimas medidas adoptadas por Sánchez contra el país hebreo. La última ofensiva del dirigente socialista tiene como objetivo excluir a Israel de todas las competiciones deportivas.

Los vínculos de Zapatero con Venezuela

José Luis Rodríguez Zapatero es el hombre escogido por Pedro Sánchez para ser el interlocutor con el régimen chavista que lidera Nicolás Maduro en Venezuela. Esto también ha provocado más tensiones con Estados Unidos, donde no se ha descartado retirarle el visado al expresidente socialista por sus lazos con el régimen chavista.

Y es que los norteamericanos han desplegado a parte de su flota en el mar Caribe con el objetivo de luchar contra el narcotráfico que sale de Venezuela. Donald Trump excluyó a España de las conversaciones que mantiene con varios mandatarios internacionales para explorar esta ofensiva. Estados Unidos tiene en el punto de mira al Cártel de los Soles, del que consideran cabecilla a Nicolás Maduro. Los vínculos de Zapatero con Maduro han obviado el papel de España como mediador y aliado en esta lucha contra el narcotráfico.

El sometimiento a Marruecos

Otra de las políticas en materia exterior más reconocidas del Ejecutivo de Sánchez ha sido el sometimiento a Marruecos. Desde la llegada del dirigente socialista a La Moncloa en 2018 las cesiones al régimen marroquí han sido constantes. A pesar de ello, se han producido varios saltos masivos de inmigrantes ilegales por la frontera de Ceuta y de Melilla.

La mayor cesión fue la carta que Pedro Sánchez envió en el 2022 al Rey Mohamed VI en la que apoyaba, de facto, la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Esta maniobra provocó las críticas de todos los socios del Ejecutivo del PSOE, aunque la cuestión no fue a mayores y no se ha vuelto a discutir sobre el tema.

Insultos a Milei y tensión con Argentina

España mantuvo una crisis diplomática con Argentina sin precedentes después de que el ministro de Transportes, Óscar Puente, insinuase que el presidente de Argentina, consumía drogas. «Yo he visto a Milei, en una tele, y según le estaba oyendo, ¿os acordáis? Lo de... Cuando salió no sé en qué estado y previa a la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias, pero salió a decir aquello de, aquello que dijo, pocos días antes de... Yo dije: 'Es imposible que gane las elecciones'», afirmó Puente.

El asunto pasó a mayores cuando Milei, durante un acto organizado por Vox en Madrid, llamó «corrupta» a Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez que actualmente se encuentra imputada por hasta cinco delitos por presunta corrupción. La crisis acabó desactivándose poco a poco en los meses posteriores.

Comercio suspendido con Argelia

La cesión del Sáhara a Marruecos en marzo de 2022 originó un conflicto con Argelia. El país africano retiró temporalmente al embajador en España y redujo sus exportaciones de gas a nuestro país, siendo nuestro principal suministrador de esta materia. Argelia también optó por suspender el Tratado de Amistad y de Buena Vecindad con España, vetando el comercio con nuestro país.

Casi dos años después las relaciones se volvieron a retomar para que España pudiese recuperar el suministro de gas y Argelia volvió a enviar a su embajador a nuestro país. Sin embargo, el país africano sigue mostrándose reacio a comprar productos españoles y la llegada de inmigrantes en pateras no cesa.

Italia ya no es una aliada

Las relaciones entre España e Italia no pasan por su mejor momento, a pesar de las similitudes que compartimos. Pedro Sánchez y el resto de su Ejecutivo ha llegado a atacar en múltiples ocasiones a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Los ministros del PSOE y de Sumar han usado descalificativos como «fascista», «reaccionaria» o «en Italia gobierna la extrema derecha» para referirse al Ejecutivo transalpino.

Por su parte, los de Meloni tampoco han dudado en responder a estos ataques. «Y en España, los secesionistas», ha señalado en algún momento el ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani. Y es que Sánchez y su Gobierno ve con recelo que en Italia se haya podido frenar la llegada masiva de inmigrantes ilegales aplicando políticas absolutamente opuestas.

Las críticas del cuerpo diplomático a Sánchez

Las políticas llevadas a cabo por el Gobierno de Pedro Sánchez han llegado a generar fuerte críticas dentro del cuerpo diplomático nacional. La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), que representa al 75 % de la carrera, llegó a emitir un comunicado para cargar contra la amnistía, una de las principales medidas que el PSOE acordó con Junts para que Sánchez siguiera en La Moncloa.

Unos meses después de la publicación de este comunicado llegaron las represalias. El Ministerio de Asuntos Exteriores, liderado por José Manuel Albares, llevó a cabo una remodelación dentro del cuerpo diplomático con el fin de desactivar el descontento por la amnistía y otras cesiones al separatismo catalán. Albares culminó su obra premiando a aquellos afines con las políticas promovidas por el PSOE.