Pepa Millán: «El Gobierno es una mafia que ejerce el poder contra el pueblo y se aprovecha para su beneficio personal»

Para Pepa Millán, la legislatura está «técnicamente agotada». Sin embargo, no alberga dudas de que Pedro Sánchez va a aguantar hasta 2027 porque, en sus palabras, lo necesita para seguir utilizando los instrumentos del Estado para defenderse de la corrupción que le rodea. Y «cuanto más acorralado esté el Gobierno, más peligroso se va a volver para la convivencia», advierte la portavoz parlamentaria de Vox, que visita la redacción de El Debate para analizar la actualidad política.

–Publicamos en El Debate esta semana que el hermano del presidente del Gobierno vivió oculto en Moncloa durante varios meses mientras simulaba que residía en Portugal para pagar menos impuestos. ¿Hasta dónde cree que puede llegar este nuevo escándalo?

–Llegará hasta lo que haya estado dispuesto a hacer Sánchez con tal de proteger a su familia y aprovecharse del poder en beneficio propio. Todas las semanas estamos descubriendo nuevos casos de corrupción verdaderamente escandalosos, que a lo mejor no necesariamente pueden derivar en un delito como tal, pero ya por estética, por ética y por la ejemplaridad que debe dar el Gobierno, es absolutamente reprochable. En el caso del hermano de Sánchez, la pregunta que debemos hacernos es si el Gobierno tenía constancia de ello.

Lo que tenemos es una mafia en el sentido más literal de la palabra, que se ha instalado en el poder, que lo ejerce contra el pueblo y que se aprovecha del mismo para su beneficio personal. Y por eso, entre otras cosas, Sánchez va a aguantar todo lo que sea necesario porque necesita valerse de las herramientas del Estado para defenderse de la inmensa corrupción que le rodea y que nosotros denunciamos, no solamente en las instituciones, sino también en los juzgados.

–Además de la batería de preguntas que han presentado en el Congreso y de haber preguntado directamente al Gobierno en el Pleno, ¿están trabajando en una posible acción a nivel jurídico contra estos nuevos hechos?

–Siempre estamos trabajando en ello. Tenemos un departamento jurídico que no da abasto en los últimos tiempos; la acción judicial contra la corrupción del Gobierno la está encabezando Vox. Y todo aquello que sea susceptible de llevar a juicio, lo llevaremos. Nosotros pensamos que aquí el jefe de todo esto es Sánchez y no vamos a parar hasta sentarle en el banquillo.

–La semana pasada Begoña Gómez declaró ante el juez que solo utilizó puntualmente a su asistente en Moncloa para su actividad profesional. ¿Qué supone que reconociese estos hechos?

–Podríamos determinar que existe también el delito fijo discontinuo. Aquí tenemos a la mujer del presidente del Gobierno diciendo que puntualmente se malversaba fondos públicos con la utilización de una asesora de Moncloa, concretamente del Ministerio de Presidencia, para asistir personalmente sus asuntos. Volvemos a lo mismo: es la utilización del Estado en beneficio propio, es la utilización del dinero de todos los españoles para su beneficio personal y para dar soporte, además, en este caso, para llevar a cabo una serie de negocios y de actividades en la universidad que son claramente irregulares. Estamos ante una clase de corrupción, una clase de delitos que serían inimaginables en cualquier país serio del mundo.

–Otro de los escándalos que rodean al Gobierno es el caso del fiscal general del Estado, que también se niega a dimitir pese a que el Supremo acaba de abrirle juicio oral hace escasos días. ¿Qué implica esto para nuestro Estado de derecho? ¿Cree que es reversible el daño que puede hacer este hecho a una institución como es la Fiscalía?

–Yo creo que el Estado de Derecho viene herido de muerte en España desde hace demasiado tiempo, porque si hoy el presidente del Gobierno es capaz de mantener a un fiscal general del Estado imputado es porque verdaderamente piensan que el fiscal es suyo, y lo piensan porque lo es, porque en España hace muchísimo tiempo que no existe la separación de poderes.

Ha habido ha sido una serie de actos durante años que han permitido llegar a esta situación. Hemos tenido sucesivos gobiernos del PP y del PSOE que no han hecho absolutamente nada para garantizar que el fiscal general del Estado sea verdaderamente independiente, o que el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional también lo sean. Aquí todo el mundo ha pensado que colocar a los suyos les iba a hacer un bien y lo que han provocado es que los españoles estemos en un callejón sin salida.

Unido a las leyes absolutamente liberticidas que va a traer Bolaños próximamente, como aquellas que afectan a la carrera judicial para terminar de atar de pies y manos a los jueces, pervertir el sistema de acceso a la Justicia o la supeditación de la investigación y la instrucción de las causas penales a la Fiscalía, amordazando totalmente a la UCO, a lo único que responde es a darle la puntilla final a la Justicia y blindarse frente a la corrupción, colocando a los suyos en los mismos organismos que van a tener que juzgar todos estos actos.

–Le pregunto ahora por los incidentes violentos que veíamos el pasado fin de semana en el final de La Vuelta ciclista. ¿Qué supone que el Gobierno se enorgulleciera de esas manifestaciones -que terminaron con una veintena de policías heridos y dos detenidos- y que el propio presidente lo alentara?

–Efectivamente lo que hemos visto es un presidente del Gobierno que sale públicamente a alentar la violencia, a lanzar sus hordas mediáticas y callejeras para calentar la calle, porque es plenamente consciente de que la legislatura, entendida como la acción de traer iniciativas al Congreso, está técnicamente agotada.

Lo único que le queda es trasladar todo eso a la calle, y lo va a hacer de la peor manera, de la mano de la kale borroka. Lo que está haciendo es enseñarle a los españoles qué es lo que va a ocurrir en la calle si no salen elegidos en las próximas elecciones, en una amenaza que es inadmisible. Lo que no vamos a hacer es llevar a los españoles a esa dinámica violenta en la que el Gobierno pretende que nos movamos.

Pensamos que aquí el jefe de todo esto es Sánchez y no vamos a parar hasta sentarle en el banquillo

–¿Cómo valora que el fiscal haya autorizado a Dolores Delgado a investigar los crímenes de Gaza?

–¿Y por qué no se preocupa por investigar los suyos propios? Estamos ante la evidencia de que, efectivamente, el Gobierno va a utilizar Gaza como una auténtica cortina de humo, para que no se hable de lo que ocurre aquí en España.

–¿Qué cree que va a ocurrir con ese decreto ley del embargo de armas a Israel que el Ejecutivo ha ido retrasando y finalmente parece que lo quiere tener listo para presentarlo en el próximo Consejo de Ministros?

–Todo humo. Traen esa iniciativa para seguir entrando en el debate, para que no se hable de lo que sucede aquí. No vamos a aceptar que el Gobierno venga a imponer en sus propios términos un debate sobre lo que está sucediendo en Oriente Medio para utilizarlo como cortina de humo y que no hablemos de su corrupción ni de todo lo que está afectándole en estos momentos.

–Cambiando de tema, esta semana el PSOE y Junts llevan al Pleno una proposición de ley para delegar las competencias de inmigración a Cataluña. Ustedes ya han anunciado una ofensiva institucional y legal si se lleva a cabo. ¿Qué va a pasar con esta iniciativa y qué supone esta nueva cesión al independentismo?

–Esperamos que no se lleve a término. Nosotros iniciamos hace unos meses esta ofensiva institucional: solicitamos que no se admitiera a trámite, un informe de los letrados del Congreso, los informes del CGPJ y del Consejo de Estado; todos fueron rechazados; solicitamos también la recusación por la propia incompatibilidad de esta iniciativa con nuestro ordenamiento...Pero queremos ir más allá porque las consecuencias de la delegación de esas competencias en favor de Cataluña lo que suponen, de facto, es el reconocimiento de la independencia de Cataluña, terminar de dinamitar la presencia de España en Cataluña.

Y lamentamos que en este sentido el PP contribuya en cierto modo a esa idea de la independencia de Cataluña. Esta semana hemos visto al señor Albiol, del PP, decir que apoya el plan lingüístico de Salvador Illa. Aquí se empezó con el Pacto del Majestic y estamos terminando con la cesión de las competencias en inmigración y por ende, de facto, de las fronteras, no a Cataluña, sino al separatismo en Cataluña. Es fruto de unas cesiones constante durante muchísimos años para que minorías separatistas apoyen diversos gobiernos.

–Hablando de la inmigración, en los últimos tiempos se habla del enfrentamiento de Vox con la Iglesia por su postura en esta cuestión...

–Lo único que puedo decir es que una cosa es la libertad religiosa y otra cosa es que, pervirtiendo lo que significa la libertad religiosa, se obligue de alguna forma al Estado a subvencionar y a traer culturas que no tienen absolutamente nada que ver con la nuestra, que además no buscan la integración, buscan la imposición, que crean sociedades paralelas en las que ya no impera la ley del Estado, sino que impera, por ejemplo, la sharia. En España tiene que existir una homogeneidad, un respeto a los principios que han construido Occidente, nuestras raíces cristianas, nuestras raíces grecolatinas. Y eso es lo que hay que preservar, por una cuestión de identidad y también de seguridad.

Existe una progresiva islamización en Europa, absolutamente incompatible con los valores y los principios que han hecho que las sociedades occidentales avancemos, y hay que evitarlo a toda costa

No podemos permitir de ninguna forma que pervirtiendo y haciendo una interpretación errónea del derecho a la libertad religiosa se convierta a España en un coladero para todas estas personas que vienen de la mano de las mafias que trafican con personas y que no buscan la integración, sino que buscan imponerse muchas veces de la peor forma posible. No se puede colaborar de ninguna forma con el tráfico de personas; no hay nada más humanitario que evitar ese tráfico de personas.

Estamos viendo cómo existe una progresiva islamización en Europa, absolutamente incompatible con los valores y los principios que han hecho que las sociedades occidentales avancemos, y eso hay que evitarlo a toda costa. Es evidente que el problema es muy grande y ahora es difícil atajarlo, pero hay que afrontarlo con el convencimiento de que se puede hacer y que el fenómeno de la inmigración ilegal es evitable.

–Precisamente han iniciado estos días una campaña de fiscalización para que se informe de cuánto dinero público se destina a la inmigración ilegal y a gestionar a los menores no acompañados…

–Sí, porque aunque existe un gran desconocimiento también respecto de todo esto, lo cierto y verdad es que existe toda una maquinaria del Estado financiada con dinero de los españoles puesta al servicio de la inmigración irregular. Aunque ningún partido quiere erradicar la inmigración ilegal más que Vox, estamos muy acompañados por todos los españoles que lamentablemente están viendo la realidad de lo que supone esto en sus calles y en sus barrios.

–¿Cómo está su relación con el PP de cara al nuevo curso?

–Yo creo que es una pregunta que más bien se la tendrían que hacer al PP, porque nosotros somos muy previsibles. Todo el mundo conoce nuestra postura. Aquí hay una alternativa de Gobierno al de Pedro Sánchez, pero si se frustra esa alternativa será porque el PP se dedica a querer contentar a todo el mundo y a nadie, a decir un día una cosa y hacer la contraria a la hora de votar.

–En las próximas semanas se va a hablar de las negociaciones para los presupuestos en las comunidades autónomas. El curso pasado solo se llegó a un acuerdo entre ustedes y el PP en tres regiones. ¿Cuál es la disposición para hablar en las regiones? ¿Ve factible llegar a pactos en algunas materias?

–Nosotros estamos dispuestos a cambiar las políticas del PSOE, a terminar con el seguidismo que ha hecho el PP de las políticas socialistas en las regiones y a darle una alternativa a los españoles.

El PP conoce perfectamente cuál es nuestra postura: fin a las políticas de la inmigración ilegal, todas las políticas que suponen un efecto llamada, desde la apertura de centros de menas hasta el sustento económico de todo lo que supone la inmigración irregular; el fin de todas esas políticas procedentes del Pacto Verde y de la Agenda 2030 que están asfixiando a nuestro sector productivo; el fin del gasto político improductivo; el fin de las subvenciones a los sindicatos; el fin del gasto ideológico; bajar los impuestos que sea posible para garantizar que el dinero de los españoles esté en el bolsillo de los españoles; la reducción de la administración pública...Nosotros lo tenemos muy claro, pero la cuestión aquí está qué está dispuesto a hacer el PP.

–¿Cómo ven el crecimiento de su partido en las encuestas?

–Bueno, lamentablemente las encuestas se han convertido muchas veces en una herramienta para dirigir el voto; no nos las creemos cuando nos dan un mal resultado, pero tampoco cuando nos dan un buen resultado, porque además ni siquiera están convocadas unas elecciones.

Sí que es cierto que al final se está demostrando que no estábamos errados en 2014 cuando denunciábamos ya todos los problemas que iba a traer consigo la inmigración ilegal, la inseguridad, el problema de haber instaurado la ideología en todos los aspectos de la vida, de la política...La gente lamentablemente lo ve y lo sufre, y se están dando cuenta de que Vox tenía razón. Siempre decimos que podremos gustar más o menos, pero lo que decimos es lo mismo desde el principio.

–Y le pregunto también cómo están viendo desde Vox el proyecto que ha impulsado su excompañero de partido Iván Espinosa de los Monteros y que presenta en unos días...

–Cada uno es libre de emprender las acciones que crea convenientes en la vida civil. Pero no nos corresponde a nosotros valorar eso, porque estamos en otra cosa. Aspiramos a gobernar España. Estamos en un momento absolutamente decisivo para los españoles, y estamos centrados en dar una alternativa de gobierno a los españoles.

–Si mañana hubiera elecciones generales, ¿cree que caería Pedro Sánchez?

–Seguramente el PP saldría a rescatarlo.