Pedro Sánchez y la ministra de Igualdad, Ana Redondo
Su talón de Aquiles
La crisis de las pulseras antimaltrato vuelve a hundir el discurso feminista del PSOE
Los socialistas llevaban meses intentando recuperar el voto de las mujeres después de los audios de Ábalos y Koldo repartiéndose prostitutas. El escándalo en el Ministerio de Igualdad les ha dado de lleno
El escándalo de las pulseras antimaltrato ha dinamitado los intentos de los socialistas por atraer de nuevo el voto femenino, después del daño que han infligido a las siglas del PSOE las conversaciones en las que José Luis Ábalos y Koldo García elegían prostitutas para sus orgías. Conversaciones como «la Carlota se enrolla que te cagas» o «Ariadna está bien, está perfecta»; coronadas con la renuncia de uno de los sustitutos de Santos Cerdán, Paco Salazar, el mismo en que fue elegido adjunto en la Secretaría de Organización del PSOE -5 de julio-, después de que varias socialistas le acusaran de «comportamientos inadecuados».
Hasta ahora los socialistas han tratado de contrarrestar las polémicas de los últimos meses, así como la caída del voto femenino, a base de jornadas de Igualdad, fotos de Pedro Sánchez con mujeres y con el anuncio del tercer intento de aprobar una ley para la abolición de la prostitución. Una iniciativa que las dos veces anteriores fracasó por la oposición de sus socios de Sumar.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, que este lunes permanece retirada en sus cuarteles, tiene por delante una semana de muchas explicaciones, después de que haya quedado de manifiesto que no es cierto que las mujeres han estado siempre protegidas, como declaró la semana pasada. «No hay fallo en las pulseras. Han funcionado en todo momento y seguirán funcionando», sostuvo.
Este lunes, un fiscal especializado en violencia machista denuncia en El Debate: «Se avisó desde el Observatorio de la Violencia, desde el Consejo General del Poder Judicial, desde distintos juzgados y desde asociaciones de mujeres. También creo que avisó la propia Fiscalía. Hubo muchísimas alertas, igual que ocurrió con la ley del 'solo sí es sí'», recordando el caso de una norma que provocó cientos de rebajas de condenas a violadores y otros agresores sexuales, y que el PSOE tuvo que enmendar la pasada legislatura apoyándose en el PP.
Redondo se enfrentará este martes en el Congreso a una moción del PP que pide su reprobación. «Poner en riesgo la vida de las mujeres maltratadas no es una negligencia cualquiera. Es el culmen de la incompetencia y, por eso se han de asumir responsabilidades. Recordemos que hay un Ministerio solo para esto», señaló este domingo Alberto Núñez Feijóo. Y, el miércoles, la sesión de control al Gobierno estará centrada en ella: «¿Están más seguras las mujeres desde que ustedes gobiernan?»; «¿Defiende este Gobierno la dignidad de las mujeres?», le preguntarán los diputados del PP Jaime de los Santos y Silvia Franco.
La imagen de la ministra de Igualdad acorralada ha malogrado la que quería proyectar Sánchez desde Nueva York, adonde ha viajado esta semana con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas. La causa feminista ocupará una parte importante de su agenda. Este lunes, el presidente participará en una reunión con motivo del trigésimo aniversario de la Conferencia de Pekín sobre la mujer. Y el martes pronunciará el discurso de apertura de la iniciativa He for She, un movimiento para la igualdad promovido por ONU Mujeres. Desde la Moncloa destacan que la organización ha elegido a Sánchez como maestro de ceremonias porque es una figura «mundialmente reconocida» como uno de los grandes impulsores de la agenda feminista.
Su socia de Gobierno, Yolanda Díaz, ha pedido hoy al Ministerio de Igualdad que inicie una investigación para esclarecer «qué ha pasado durante estos meses de aplicación de un sistema que parece que no funcionaba correctamente», desmarcándose así del PSOE. La vicepresidenta segunda guarda un mal recuerdo de la ley del ‘solo sí es sí’, que abrió un cisma entre Díaz y la pareja formada por Pablo Iglesias e Irene Montero que acabaría resultando definitivo. En lo personal y en lo político.
«Somos el escudo ante las políticas machistas que el PP y Vox están aplicando en los Gobiernos autonómicos», presumía la secretaria de Igualdad del PSOE, Pilar Bernabé, en una jornada de Igualdad que el partido organizó hace un par de semanas para iniciar el curso. Hoy, la misma Bernabé se está dedicando a acusar al PP de «aplicar el manual fascista»: «Usar el miedo contra las mujeres que más sufren la violencia que negáis». «Difamáis, negáis y hacéis daño. Frente al terrorismo machista solo caben rigor y humanidad. Mientras tanto, el gobierno y el ministerio seguirán trabajando cada día para garantizar el mejor sistema de protección», según ella.
Pero hablar de bulos y de falsa alarma social no les está funcionando a los socialistas, porque hasta el diario El País ha recriminado al Gobierno su modo de proceder en un asunto medular para la izquierda. «Además de esta opacidad informativa, se acumulan indicios de que los fallos en las pulseras eran conocidos por el ministerio. Ni la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez, ni la ministra Redondo han dado aún explicaciones a la altura de la alarma social generada», denuncia en su editorial de este lunes.