La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite
Las víctimas del terrorismo claman contra el 'Plan de Convivencia' de Chivite: «Esconde un relato equidistante»
La Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo preguntan, además, si no hubo violencia de extrema izquierda o anterior al 36
«Construir la convivencia en igualdad y libertad en una Navarra democrática, plural y diversa deslegitimando la violencia como instrumento político» es el lema del II Plan Estratégico de Convivencia (2025-2030) que se encuentra elaborando el Gobierno de Navarra que preside María Chivite. Es el mismo objetivo que el del I Plan, el que se estableció entre 2021 y 2024.
De hecho, el mismo Pacto de Gobierno que firmaron los socialistas con el PNV (Geroa Bai) y con Sumar (Contigo-Zurekin) afirma que, a la finalización del I Plan de Convivencia, «a su finalización, elaborar con el máximo consenso y participación, el II Plan Estratégico que dé continuidad a las políticas públicas de convivencia desarrolladas por el Gobierno de Navarra».
Sin embargo, si uno de los colectivos más afectados por este Plan de Convivencia puesto que han sido los que más han sufrido esa falta de convivencia en Navarra, las víctimas del terrorismo, ya consideran que «el I Plan de convivencia es, a nuestro entender, un rotundo fracaso», las expectativas para este nuevo plan no son muy alentadoras.
«Bajo la apariencia de una memoria 'crítica e inclusiva' se esconde la construcción de un relato equidistante que relativiza la responsabilidad de ETA y de quienes nunca han condenado su violencia», afirma la Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo (Anvite) en las alegaciones al proyecto presentado por el Gobierno de Navarra.
Concentración de las víctimas navarras del terrorismo
«El documento proclama la condena de toda violencia política y al hacerlo en conjunto (ETA, franquismo, extrema derecha, abusos policiales, etc.) transmite un mensaje ambiguo, equiparando realidades muy distintas y relativizando, a nuestro entender, la culpabilidad de los terroristas», consideran las víctimas del terrorismo.
Además, a este respecto, Anvite advierte de que se agrupa a la violencia de los grupos de extrema derecha y los abusos policiales «en un todo, como si fueran la misma cosa y, sin embargo, en la misma ley, se excluyan a los grupos de motivación política de extrema izquierda».
Y también llama la atención sobre el hecho de que el documento pretenda recoger la violencia «del último siglo, pero este siglo se comienza a contabilizar en 1936 con el golpe militar». Desde Anvite se preguntan si de esta manera se pretende «crear un relato causa-efecto para justificar violencias reactivas contra la injusticia», es decir, pintar a ETA como un grupo terrorista antifranquista como pretendió hacer Bildu con el homenaje que tributó este pasado sábado en Pamplona a los dos etarras fusilados Txiki y Otaegi.
Finalmente, los reproches de la Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo culminan con una acusación directa al Gobierno de Pedro Sánchez a nivel nacional y al de María Chivite en Navarra. «Si como el propio plan dice hay que condenar «todas las violencias», no se puede admitir llegar a acuerdos con quien no cumple este mínimo requisito. No hay mayor atentado a la paz y a la convivencia que transigir con los violentos y ceder a sus exigencias», concluyen las alegaciones al Plan de Convivencia del Gobierno de Navarra.