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Alberto Núñez Feijóo, el miércoles en la sesión de control del Congreso

Alberto Núñez Feijóo, el miércoles en la sesión de control del CongresoÁngel García

Su carta en X

Feijóo muerde el anzuelo del aborto para satisfacción de Sánchez

El líder de los populares estalla después de que los socialistas hayan dedicado toda una semana a intentar llevar al PP del ronzal a ese terreno. Era lo que quería el presidente

Pedro Sánchez echó el anzuelo a ver si el PP picaba y los populares han acabado enredados en el debate sobre el aborto, para satisfacción del presidente del Gobierno. «Isabel, Alberto tiene una carta para ti», escribió jocoso Sánchez en X, poco después de que Alberto Núñez Feijóo colgara un comunicado en la misma red social con la que quiso zanjar el tema. Sin conseguirlo.

En ella, el líder de los populares acusaba a Sánchez de intentar «reabrir debates del pasado para ocultar problemas del presente». Y prometía: «Yo no utilizaré causas superadas ni banderas morales para enfrentar a la sociedad (…). Garantizaré siempre que cualquier mujer que opte por la interrupción de su embarazo pueda hacerlo con la mejor atención médica y psicológica, conforme a las leyes».

Feijóo colgó la nota horas después de lo ocurrido en la Asamblea de Madrid, así que muchos la interpretaron su gesto como una respuesta a la presidenta madrileña. Empezando por Sánchez. En la cámara regional, Isabel Díaz Ayuso y la portavoz de Más Madrid mantuvieron un tenso cara a cara a cuenta del requerimiento que, el lunes, el presidente envió a los gobiernos de la Comunidad de Madrid, Asturias, Aragón y las Islas Baleares. En él les daba un plazo de tres meses para crear el registro de objetores de la ley del aborto; puesto que la reforma del año 2023 obliga a las comunidades a elaborar listas negras con los datos de los médicos y del resto de personal de la Sanidad Pública que se niegan a practicarlos.

La presidenta madrileña afirmó que el registro de objetores «pone en riesgo» artículos de la Constitución y añadió: «No se va a señalar en la Comunidad de Madrid. ¿Le parece poco? Pues váyanse a otro lado a abortar». Sánchez la estaba esperando, y reaccionó con un primer mensaje en X en el que amenazaba a Ayuso con llevarla al Tribunal Constitucional de Cándido Conde-Pumpido. «Esta era la libertad que prometía Ayuso. Volver a los viajes clandestinos a Londres. Al clasismo y al señalamiento. Volver 50 años atrás. No lo vamos a permitir. El Gobierno usará todos los instrumentos legales a su alcance para garantizar que los derechos y la dignidad de las mujeres se respetan, también en Madrid. Y, si hace falta, llegaremos hasta la Constitución y el Constitucional», escribió.

El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes no tardó en secundar a su jefe: «Ninguna mujer se va a ir a otro lado a abortar. Ninguna persona se va a ir a otro lado a rezar. Ningún profesor se va a ir a otro lado a enseñar. Y si la derecha autoritaria de PPVox lo intenta, lo vamos a parar, como ya hemos hecho otras veces», aseguró Félix Bolaños. «Creo que Feijóo tiene un problema grave con Ayuso. Ánimo, Alberto», ironizó la portavoz, Pilar Alegría.

Que el presidente y los miembros de su Gobierno entraran de hoz y coz era previsible. Pero no así que lo hiciera Feijóo, que estalló después de una semana en la que los socialistas han intentado llevar al PP del ronzal a ese terreno siempre pantanoso para los populares. En concreto, desde el pasado viernes, cuando el Gobierno anunció que impulsaría una reforma de la Constitución para incluir el aborto en la Carta Magna. Reforma para la que no tiene votos, porque necesitaría al PP y éste cerró la puerta en cuanto los socialistas lanzaron el señuelo.

A la vuelta de un fin de semana marcado por las informaciones sobre el informe de la UCO y los sobres en efectivos salidos de Ferraz, el presidente envidó más con ese ultimátum a cuatro comunidades. Incluida una suya, Asturias. El martes, el Gobierno sacó a la ministra de Sanidad para que se explayara en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Allí, Mónica García avisó a Ayuso y al alcalde de Madrid: «El último que se atrevió a echar un pulso a las mujeres fue Gallardón y tuvo que hacer las maletas», sostuvo, en alusión al exministro de Justicia.

La izquierda está cómoda en ese terreno y Vox también. Los únicos que no lo están son los populares. El PP intentó zanjar para siempre el debate en mayo de 2023, cuando el Constitucional avaló la ley de plazos que el PP había recurrido 13 años antes. Feijóo y los suyos la dieron por buena: «El aborto es un derecho que tiene la mujer dentro de la ley», resumió entonces el presidente del PP.

El martes, Vox llevó a la Comisión Constitucional del Congreso una proposición no de ley mostrándose partidarios de derogar la «ley de la eutanasia y la del aborto libre». Solo el partido de Santiago Abascal votó a favor. El PP votó en contra, como también UPN. Los de Feijóo argumentan que no hay ningún cambio de postura en el PP y que su líder ya la marcó hace más de dos años y medio.

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