El exministro de Transportes, José Luis Ábalos
Se enfrenta a la prisión provisional
Ábalos acude al Supremo para explicar los pagos en efectivo del PSOE que Sánchez también ha reconocido
Fuentes próximas a la causa penal en la que está imputado el que fuera número 3 de los socialistas apuntan a que sólo una «confesión» o la presentación de «nuevas pruebas» relevantes para el caso podrían evitar su ingreso preventivo en la cárcel
Son horas cruciales para el ex ministro de Transportes José Luis Ábalos quien está citado a las 10.00 horas de este miércoles en el Supremo (TS), para ser interrogado por los presuntos «ingresos irregulares» que, de acuerdo con el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil , habría recibido dinero en efectivo «sin soporte documental» por valor de hasta 95.000 euros, 20.799,40 de ellos destinados a gastos «personales» con cargo a «una fuente de ingresos no declarada», dentro de sobres con el logotipo del PSOE.
Ábalos llega al Tribunal Supremo
Por ello, el que fuera secretario de Organización de los socialistas se enfrenta a esta nueva comparecencia, tras fracasar en su intento de suspenderla previa renuncia a su abogado, ante la posibilidad real de que este mismo mediodía ingrese en prisión provisional, tal y como ya solicitaron las acusaciones personadas con anterioridad.
Será la cuarta vez en un año en la que Ábalos comparezca ante el magistrado instructor Leopoldo Puente, tras decretarse su imputación, inicialmente, como supuesto miembro de una trama concertada para la compraventa de material sanitario en plena pandemia, inflado de sobreprecios, a favor de varias empresas vinculadas al principal comisionista, Víctor de Aldama.
Si embargo, a lo largo de los últimos meses, la causa ha derivado en irregularidades todavía más graves como la presunta existencia de una «organización criminal» con sede en Transportes que se habría lucrado del cobro de 'mordidas' a cambio de amaños de obra pública. Unas presuntas comisiones irregulares que, por la amplitud del asunto, están siendo investigadas en una pieza separada de la principal y que podrían haber constituido una fuente de financiación irregular del PSOE, tesis que los agentes de la UCO dejaron abierta sobre la mesa del juez Puente.
Pese a que desde Ferraz lo han negado siempre, lo cierto es que, a medida que avanzan las diligencias han aflorado contradicciones en la declaración de varios testigos, entre ellos una de las secretarias de la Gerente socialista que aseguró en sede judicial que todos los pagos se efectuaban «por transferencia», pese a que más tarde se ha comprobado que el dinero físico era una constante. Hasta tal punto que el propio presidente del Gobierno y secretario general del partido, Pedro Sánchez, reconocía en una entrevista que él mismo habría cobrado por esta vía, aunque matizaba que siempre de manera «legal».
Confusión de patrimonios opacos
Así las cosas, tanto Ábalos como su ex asesor Koldo estarán frente al juez Puente para responder a los «consistentes indicios» de que entre los patrimonios de ambos «podrían existir significativas zonas de intersección», de modo que García se ocupaba de todo tipo de pagos que corresponderían a Ábalos, «como la pensión alimenticia de uno de sus hijos», sumando «un importe verdaderamente significativo» que no tendría respaldo en los «ingresos regulares» del que fuera ministro, rezaba el auto decretando su interrogatorio.
Y es que la UCO ya detalló cómo Koldo y su entonces mujer, Patricia Uriz, cruzaron conversaciones de WhatsApp en las que reconocieron que parte del dinero que gestionaban, en efectivo o a través de sus cuentas, no era suyo, sino de Ábalos, y se referían a él como «chistorras» (billetes de 500 euros), «soles» (200 euros) y «lechugas» (100 euros).
De esta manera y en base a este método, tanto los investigadores de la UCO como el magistrado consideran que ambos pudieron «haber mantenido entre sí métodos no transparentes de comunicación de sus respectivos patrimonios, recibiendo indistintamente ingresos irregulares y opacos de diversa procedencia, eventualmente fruto de la comisión de los graves ilícitos penales que se les atribuyen».
Prisión provisional para ambos
En esa resolución, el instructor deslizó la posibilidad de revisar la situación personal del ex ministro y de quien fuera su asesor, sobre los que pesan las medidas cautelares de prohibición de salida del país, retirada del pasaporte y firma quincenal en un juzgado. Una situación que, el mismo magistrado, ya dejó claro que se modificaría tras celebrar una vistilla posterior a las comparecencias que podría llevar a Ábalos a la cárcel de manera preventiva, como ya se encuentra sus sucesor en la Secretaría de Organización del PSOE, Santos Cerdán, desde el pasado 30 de junio.
En este contexto, Ábalos anunció 'in extremis', 48 horas antes de la comparecencia, que renunciaba a su abogado, José Aníbal Álvarez, que le ha defendido desde el principio, alegando «diferencias irreconducibles». Según dijo en su escrito, «lejos de constituir una circunstancia puntual en el tiempo, se han convertido en una constante», hasta el punto de que habría tenido que «preparar» su próxima declaración por sí mismo.
En un último movimiento, ya en vísperas de su nueva cita en el Supremo, pidió a Puente que le designara abogado de oficio. El instructor no solo lo rechazó de forma tajante, sino que apreció en ello un intento de eludir su comparecencia, hablando directamente de «fraude de ley». Por tanto, el exdirigente socialista deberá acudir acompañado de Álvarez, aunque sea en un último servicio de defensa.