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El exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán

Caso Koldo

La amenaza de Cerdán al senador socialista que inquieta al PSOE: «Pregúntese si puede hacerme un reproche ético»

La Comisión de Investigación del Senado sobre el denominado caso Koldo vivió este martes uno de sus momentos más tensos.

El exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, protagonizó un duro cruce con el senador socialista Alfonso Gil, a quien respondió con una frase que ha desatado interpretaciones dentro y fuera del partido: «Pregúntese si está en condiciones de hacerme el reproche ético que me ha hecho». En ese momento comenzó el contraataque del compareciente.

La intervención se produjo después de que Gil formulara un comentario crítico hacia Cerdán, apelando a la responsabilidad política y moral que debía asumir el exdirigente ante las investigaciones abiertas. El reproche no aludía directamente a cuestiones judiciales –que siguen bajo instrucción–, pero sí al impacto ético que el caso Koldo ha tenido en la imagen pública del PSOE.

La respuesta de Cerdán, pronunciada con visible malestar, fue interpretada por algunos senadores como una advertencia personal hacia Gil. Según varios testigos, el tono firme del exsecretario socialista generó un silencio incómodo en la sala y provocó gestos de sorpresa entre los asistentes.

Una tensión reflejo del malestar interno

El episodio ha reavivado las tensiones internas dentro del PSOE, que intenta cerrar filas ante el desgaste provocado por las derivaciones políticas del caso Koldo. Fuentes socialistas consultadas por este periódico admiten que el enfrentamiento entre ambos parlamentarios refleja «el nerviosismo de un partido en plena defensa de su integridad ética».

Por su parte, Cerdán aprovechó su comparecencia para reivindicar su inocencia y defender que no existen pruebas que lo vinculen directamente con las irregularidades investigadas. Calificó el procedimiento como «una persecución política injusta» y aseguró que se encuentra «sereno, tranquilo y dispuesto a colaborar con la justicia».

Por otro lado, Alfonso Gil restó dramatismo al cruce posterior, señalando que su intención era recordar «la importancia de mantener la ejemplaridad pública, especialmente cuando los casos judiciales afectan a la confianza ciudadana».

Estrategias cruzadas y repercusión política

Analistas parlamentarios interpretan la intervención de Cerdán como una maniobra para reafirmar su posición política dentro del socialismo, en un momento en que su figura divide opiniones. Algunos sectores lo consideran un dirigente leal que ha asumido responsabilidades difíciles; otros creen que su regreso al foco público representa un riesgo para la credibilidad del partido.

Desde la dirección socialista, el episodio se ha tratado con cautela. «No vamos a ir más lejos», aseguraron fuentes del PSOE a varios medios, en un intento de rebajar el tono y evitar que el enfrentamiento derive en un conflicto interno mayor.

Mientras tanto, la Comisión del Senado continúa sus trabajos en torno al caso Koldo, una investigación que sigue proyectando sombras sobre antiguos responsables de la estructura socialista y que mantiene al partido bajo una creciente presión política y mediática.