
Las llamadas Lusekofte, están elaboradas en lana natural de oveja
La tradicional rebeca noruega se pone de moda
El lusekofte, el Marius y la Lopapeysa, lideran los estilismos que vienen de Escandinavia
Para el que piense que en Dinamarca hace frio, que sepa que los noruegos del norte del país bromean comparándolo con su propio tiempo: «Dinamarca es tropical», dicen. Es por ello que en Noruega existe un tipo rebeca que, pareciéndose al jersey danés, es mucho más grueso y resistente. Se trata del Lusekofte, ahora de moda en Europa y Estados Unidos.
Las llamadas Lusekofte, están elaboradas en lana natural de oveja y sin tratar procedente de Noruega. Allí, los tipos de oveja autóctonas son la Spelsau, la Dala y la Rygya. Estas ovejas producen una lana muy resistente, gruesa y tosca, nada que ver con la aclamada, famosa y delicada lana de las ovejas Merino, típicamente españolas, principalmente presentes en Extremadura.

Lusekofte
Si estas lanas noruegas mantienen a las ovejas noruegas calientes a - 25 y - 30 grados Celsius, no van a hacer menos con el ser humano. Hasta tal punto es una barrera climática que estas rebecas tienen una capa inferior adicional que se les añade para evitar que la lana pique. Las rebecas noruegas se tejen a mano y se puede tardar unas 90 horas en completar una, por lo que no son especialmente baratas y suelen tener dibujos «a petición» del usuario.
Otra curiosidad de estas rebecas de lana sin tratar noruega es que en principio no necesitan lavado, ya que esto podría modificar su estructura. En lugar de lavarse, las rebecas se ponen fuera en la nieve a la intemperie unas 24 horas y de estar en un lugar sin nieve, se colocan durante ese mismo tiempo en una nevera, ya que de lo que se trata es de matar las bacterias. En caso de tener que lavarse por fuerza, se lleva a cabo en agua fría y enrollándose posteriormente en una toalla. Nunca se cuelga ni se lava en lavadora, para no mencionar la secadora, puesto que esta lana encoge brutalmente.
Lusekofte
El cárdigan Lusekofte suele tener un dibujo específico que recuerda a pequeñas pulgas reunidas geométricamente, no en vano Lusekofte ( luse es piojos y kofte chaqueta). Típico desde el siglo XIX, el auténtico Lusekofte no se puede elaborar en muchos colores, ya que la lana natural ni siquiera se tiñe. Por lo tanto, los tonos habituales son marrón, beige y grises. Cerrados por unos broches de estaño, los Lusekofte los utilizan sobre todo los hombres y desde los años 20 del pasado siglo fueron descubiertos por los turistas, convirtiéndose en una compra o regalo popular para los visitantes de Noruega.

Setesdal jersey de Dale Of Norman
Ahora el Lusekofte también se realiza en Noruega de modo más comercial, como el Setesdal sweater, un jersey con un cierre de pinzas de estaño en la zona del cuello únicamente y un dibujo de ribete recto proveniente del Valle de Setesdal. Diríamos que es el «polo» del Lusekofte.
El Marius sweater (Mariusgenser en noruego) es más sencillo, comercial y barato. Utiliza normalmente los colores de la lana natural, si bien se han puesto de moda en lana teñida, sobre todo en rojo, blanco y azul, tonos de la bandera noruega. El origen del jersey Marius viene de un libro de costura en punto noruego de 1929, el Norske Strikkemønstre de Annichen Sibbern. La diseñadora Unn Søiland Dale declaró haber ideado el dibujo en 1953 pero otras creadoras se lo han disputado. Este Marius sweater vendió en 2020 unos 3 millones de copias, siendo el rey Harald de joven uno de sus primeros usuarios. Ya de niño se supone que salió de Noruega con uno blanco y rojo.

Marius sweater
Se cuenta que Bitte Eriksen tejió uno en 1928 que luego usó su hijo, el famoso esquiador Marius Eriksen, que dio nombre involuntariamente al jersey. Esta moda había venido de los jerseys irlandeses de las islas Aran, con ochos y normalmente de un color, hechos para que los pescadores se protegiesen del frio. Pero la moda, y la genética, siempre ha viajado mucho entre la península escandinava y las islas británicas.
En las Islas Feroe danesas tienen sus propios jerseys también. Pero no hace tanto frio en Dinamarca como para llevar estos toscos jerseys con los que es insoportable estar en un interior. En la serie The Killing, la detective Sara Lund, puso de moda hace una década incluso en Londres los suéteres que acabaron llamándose «los Lund» hechos por la casa danesa Gudrun & Gudrun de las islas Feroe con un precio de unos 500 euros a la venta.

Lopapeysa
Luego está el Lopapeysa, una prenda de Islandia que se ha convertido en el jersey a comprar en los viajes al país. El Lopapeysa es un estilo tradicional de jersey islandés, caracterizado por su diseño con un círculo decorativo ancho que rodea la abertura del cuello por ambos lados de modo idéntico. Con o sin cremallera, se teje en un círculo con la llamada «lopi», lana de ovejas islandesas. Tampoco está hilado, con lo que ofrece mejores propiedades de aislamiento térmico. El Lusekofte, el Marius y el Lopapeysa ahora reinan en la pasarela en los inviernos europeos. Una curiosidad, ya que nunca los nórdicos han influido antes en la moda como ahora.