Dos modelos dieron problemas en las pruebas de seguridad
Seguridad en el coche
Estas dos sillitas de coche para niños tienen problemas de seguridad, según la OCU
La silla Urban Kanga Uptown TV107 no superó la prueba de impacto lateral ni la de toxicidad de materiales; mientras que la silla Walser Child Seat Noemi tampoco superó está última
Un análisis de sillitas de coche para niños realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela problemas de seguridad en dos modelos: la Urban Kanga Uptown TV107 (para niños de 9 a 18 kg de peso), que no superó la prueba de impacto lateral ni la de toxicidad de materiales; y la Walser Child Seat Noemi (para niños de 15 a 36 kg de peso), que tampoco superó la prueba de toxicidad.
Las pruebas realizadas por OCU son exigentes en comparación con la normativa de la Unión Europea. En concreto, la prueba de impacto frontal se realiza a una velocidad de 64 km/h, mientras que la de impacto lateral (contemplada desde hace solo unos años) se hace a 29 km/h contra una superficie girada 10º que penetra unos 10 cm en el coche. La organización analiza además en un laboratorio la presencia de sustancias tóxicas en los materiales de la silla, como es el caso de ciertos retardantes de llama que se han encontrado, ya que los bebés suelen chupar todo lo que tienen a mano.
En cualquier caso, OCU recomienda el uso de al menos dos sillas durante la etapa de crecimiento del niño. Según el último análisis de precios, pueden encontrarse buenas sillas, seguras, ergonómicas y fáciles de usar para niños de hasta 4 años desde 165 euros; y desde 70 euros para más de 4 años, hasta que midan 135 cm o, idealmente, hasta que alcancen los 150 cm de altura.
Aunque es cierto que una vez cumplidos los cuatro años de edad y el niño pese más de 15 kg, es legal utilizar alzadores homologados para este peso, OCU denuncia que estos asientos no garantizan una protección suficiente en caso de impacto lateral. Del mismo modo y por el mismo motivo, desaconseja quitar el respaldo de la silla infantil, aunque algunos modelos lo permitan.
La organización también desaconseja el empleo de dispositivos ajenos a la silla infantil, como los protectores de hebilla del arnés, los cinturones dobles o lo extensores. Son sistemas no homologados que puede dificultar desatar al niño en caso de urgencia o incluso disminuir la seguridad de la silla. De hecho, algunos son contrarios a la normativa, por lo que exige a las autoridades que se retiren del mercado.