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19 de abril de 2024

Durante el primer mes de vida, el periodo más largo en que los niños duermen se da indistintamente por la noche o por el día. Y dura de 3 a 4 horas.

Durante el primer mes de vida, el periodo más largo en que los niños duermen se da indistintamente por la noche o por el día. Y dura de 3 a 4 horas.

Sueño infantil

Cuánto tiene que dormir un niño en cada etapa de su crecimiento

El sueño es un estado de reposo que está presente en todos los individuos y en todas las etapas de la vida. Pero tiene distintas fases en cada una de ellas

Las personas invertimos de promedio un tercio de nuestra vida en dormir. El descanso es una actividad necesaria porque nos permite recuperar el equilibrio físico y psicológico, pero no es igual en todas las etapas de la vida.
El sueño es fundamental en el desarrollo de los niños. Ayuda a la atención, favorece la memoria y consolida lo aprendido a lo largo del día. Durante el sueño se dan procesos esenciales para el crecimiento del organismo que se regulan conjuntamente con este.
No todo el mundo necesita el mismo tiempo de sueño, cada cual necesita el sueño que le permita realizar sus actividades diarias con normalidad. No obstante, sí existen unos parámetros según la edad. El tiempo de sueño disminuye a medida que el niño crece; así, los recién nacidos necesitan dormir entre 16 y 18 horas; los niños a partir de los 2 años duermen de media unas 13 horas al día; entre los 3 y los 5 años necesitan alrededor de 10-12 horas, y entre los 6 y los 10 duermen aproximadamente 10 horas al día.

Sueño entre los 0 y 2 años

Hasta los 6 meses de vida, los niños no adquieren un horario regular del sueño, durmiendo entre 16 y 18 horas despertándose cada 1 o 3 horas.
El niño desde que nace y hasta los tres meses de vida tiene 3 tipos de sueño: el sueño activo, el sueño tranquilo y el sueño indeterminado, que transcurren de forma cíclica mientras duerme.
Nada más dormirse, el niño pasa al sueño activo. Durante esta fase el niño se mueve, hace ruidos, muecas, sonríe. Es la fase de sueño más ligera y se puede despertar con facilidad.

Es recomendable evitar siestas tardías y prolongadas, pues podrían alterar el sueño nocturno.

El sueño tranquilo llega después de unos 15 o 20 minutos de sueño activo. En esta fase el niño ya no se mueve ni hace ruidos, duerme «plácidamente», es un sueño más profundo.
El sueño indeterminado es aquel que no se puede definir claramente como alguno de los tres estados, vigilia, sueño activo y sueño tranquilo.

Entre los 2 y los 5 años

A partir de los 2 años, un niño duerme de promedio unas 13 horas; y a medida que crece, este tiempo va disminuyendo, de los 3 a los 5 el tiempo de sueño se reduce de 13 a las 10-12 horas diarias.
A los 2 años, muchos niños siguen durmiendo siesta por la tarde. La necesidad de una siesta se suele prolongar hasta los 4 o 5 años, pero esto dependerá del niño, ya que algunos necesitan menos horas de sueño que otros. Es recomendable evitar siestas tardías y prolongadas, pues podrían alterar el sueño nocturno.
Es importante que el niño aprenda a dormirse solo. Para esta etapa son útiles elementos como peluches, mantas especiales o alguno de sus juguetes favoritos. Además, hay que acostumbrarle a dormirse más o menos a la misma hora todos los días, para que se acostumbre. Por ello, hay que crear una rutina relajante que termine en el dormitorio para que el niño asocie el momento del cuento, el baño, etc. con la hora de irse a dormir. Es recomendable que las actividades del niño antes del momento del descanso no sean muy activas ni intensas; por supuesto esto implica evitar el uso de dispositivos electrónicos, ya que estimulan mucho al niño.
A partir de los 6 años los niños ya no necesitan siestas de forma rutinaria y sus fases son semejantes a las del adulto, aunque necesitarán más horas de sueño.
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