Una madre trabaja mientras sus hijos juegan tras ellaPexels

Declaración de la Renta

Renta 2022: Esto es lo que te puedes deducir por ser madre trabajadora

Tener hijos permite pagar menos impuestos, aunque hay cumplir ciertos requisitos para beneficiarse de deducciones en la declaración de la Renta

Hasta el 30 de junio, los contribuyentes pueden presentar su declaración de la Renta a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria. En esta, además de poder especificar lo que se ha gastado en colegios, uniformes, libros o clases extraescolares (dependiendo de la Comunidad Autónoma), también se tiene en cuenta la situación personal de cada declarante para aplicar ciertas deducciones o reducciones sobre los ingresos.

Entre otras existentes, está la deducción por maternidad, que está reconocida para madres de niños menores de tres años. Para quien se la pueda aplicar, supone un importe de hasta 1.200 euros anuales por cada hijo. Según la sede de Hacienda, esta deducción «se calculará de forma proporcional al número de meses del periodo impositivo posteriores al momento en el que cumplas los requisitos».

Esta ayuda se puede descontar directamente en la declaración de la Renta o recibirse de manera anticipada (100 euros al mes) a través del modelo 140. No obstante, si se opta por esta alternativa no se incluye la deducción por los gastos de guardería o centros de educación infantil autorizados. El cheque guardería puede hacer incrementar la deducción hasta los 1.000 euros.

Los requisitos para poder optar a esta retribución es ser madre de un menor de tres años (por nacimiento, adopción o acogimiento), aunque también se puede aplicar a los dos progenitores cuando son del mismo sexo, al padre o tutor cuando la madre haya fallecido o cuando este tenga la custodia de manera exclusiva. Es necesario estar dado de alta en la Seguridad Social o mutualidad.

Cómo tributan los hijos

La de maternidad es el último añadido a la lista de deducciones a las que se puede acceder si se tiene hijos. Los descendientes permiten pagar menos impuestos, siempre que se cumplan una serie de requisitos, como sea menor de 25 años, excepto los hijos con una minusvalía reconocida del 33 % o más, que seguirán desgravando aunque sean mayores de esa edad.

También permiten acceder a ciertos beneficios fiscales los hijos que conviven con sus padres, los que dependan de ellos económicamente, así como los que estudian fuera. Que el descendiente no haya ganado más de 8.000 euros en el periodo impositivo o que no haya presentado la declaración (si ha obtenido rentas superiores a los 1.800 €) son dos de los otros requisitos para poder deducirse alguna cantidad en la declaración de la Renta.