
Niños en el patio de un centro escolar de Málaga
Origen étnico, aspecto físico o problemas de salud: principales causas de discriminación entre adolescentes
Un estudio de la Fundación La Caixa revela que cerca de la mitad de jóvenes de entre 12 y 16 años ha sido testigo de acciones de acoso a compañeros
Cerca de la mitad de los adolescentes ha sido testigo de acciones de discriminación hacia un compañero, como burlas o insultos, y entre las causas principales de estos actos se encuentran la pertenencia a una minoría étnica, el aspecto físico, o tener problemas de salud.
Así, las referencias al color de la piel y al exceso de peso son las discriminaciones más habituales, según el estudio La estigmatización y la discriminación como factores de vulnerabilidad en la adolescencia, impulsado por el Observatorio Social de la Fundación La Caixa.
El estudio, que se ha realizado a partir de una encuesta en línea realizada a 1.000 adolescentes de entre 12 y 16 años, revela que las burlas, los insultos o las agresiones son las más sencillas de detectar entre ellos, según explica la autora principal del análisis, y profesora de Psicología de la Universidad de Valladolid, Clara González.
Las discriminaciones más comunes
Preguntados por los distintos tipos de discriminación sufrida, un 33 % de los adolescentes respondían que la más repetida era la de que otra persona «actuara como si fuera mejor que ellos», junto a un 16 % que indicaba «menospreciar su inteligencia» y a «ser tratado con menos respeto que otras personas».A continuación, aparecían otras como los «motes despectivos o insultos», sufrida por un 14 % de los adolescentes; o «ser tratado con menos cortesía o educación que el resto», con un 12 %.
Las actuaciones de mayor gravedad, como las agresiones y las amenazas, recogen un porcentaje de casi el 6 % entre los adolescentes encuestados.
Algo que, expresa González, indica que «la discriminación está normalizada a nivel social» y que los adolescentes la ven «con mucha frecuencia», y que «ocurre porque no se toman medidas, ni a nivel preventivo ni a nivel de consecuencias».
Diferencia entre ciudades y pueblos
Una de las conclusiones que presenta el estudio a escala estatal es que la discriminación y la estigmatización entre los 12 y los 16 años es mayor en las grandes ciudades, aquellas donde viven más de 200.000 habitantes, que en las pequeñas, con menos de 10.000 habitantes.
«Los factores de vulnerabilidad para sufrir discriminación y estigma son ser no normativo, es decir, o tener un problema de salud mental, o pertenecer a una minoría étnica, o tener un aspecto físico diferente. Y en núcleos grandes, aunque sea por probabilidad y porque la composición social es diferente, hay más adolescentes no normativos. Al final hay más posibilidades de que se manifieste», desgrana González.
Doble estigmatización
«Los que presentan algún problema de salud, ya sea física o intelectual, además de enfrentarse a la patología propia de su condición, deben lidiar con la estigmatización y discriminación, lo que les convierte en personas doblemente vulnerables», se apunta en el estudio.
Por todo ello, González incide en la inclusión escolar como factor mediador para poder paliar los efectos de la discriminación y pide más programas de prevención para mejorar la calidad de vida de los adolescentes.