En España, la edad promedio de acceso al primer móvil es antes de los 11 años
El impactante vídeo «que todos los padres deberían ver» antes de regalar un móvil por Navidad
Un anuncio de la marca Siroko sobre el primer móvil ha vuelto a hacerse viral, justo cuando la mayoría de los menores españoles estrena smartphone (y lo hacen cada vez antes)
En pleno maratón de compras navideñas, cartas a los Reyes Magos y peticiones a Papá Noel, un anuncio ha irrumpido en las redes sociales con un mensaje de alerta para las familias.
El vídeo, creado hace un año por la compañía Siroko y que ahora ha vuelto a viralizarse en redes como Instagram y TikTok, muestra a una niña preadolescente que abre un regalo que contiene su primer teléfono móvil.
La escena arranca con saltos de alegría, fotografías familiares y promesas de «ser mayor». Sin embargo, la euforia dura poco.
El relato publicitario encadena a continuación la realidad oculta de los teléfonos móviles en la adolescencia: en medio de la efervescencia, llegan los momentos de soledad, las noches en vela frente a la pantalla, las rutinas tóxicas en las redes, o las crecientes distancias afectivas hacia los padres, que los expertos en salud mental vinculan cada vez más con el uso temprano del smartphone.
La conclusión del spot es tan impactante que varios usuarios de las redes sociales han resumido el impacto del anuncio con una frase: «Todos los padres deberían verlo antes de regalarle a su hijo un móvil en Navidad».
El primer móvil, antes de los 11 años
El éxito del vídeo no se entiende sin el contexto. Según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística, casi el 70 % de los menores de 10 a 15 años utiliza teléfono móvil.
Otros informes, como uno publicado por UNICEF con datos para España, sitúan la edad media de acceso al primer smartphone poco antes de los 11 años, con una presencia masiva en redes sociales en la primera adolescencia: el 92 % de los menores de 12 años tiene móvil propio, y el 98,5 % está registrado en, al menos, una red social.
Todo, a pesar de que cada vez más profesionales de la salud mental piden que España siga el ejemplo de Australia, que acaba de prohibir las redes hasta los 16 años.