El día que Harry casi pierde a Meghan por una discusión

Después de casi siete años de relación, podría decirse que el romance de Meghan Markle y el Príncipe Harry ha sido lo más parecido a una montaña rusa. Aunque ambos siempre han dejado claro públicamente el amor que les une, lo cierto es que su relación con la Familia Real fue menguando hasta el punto de decidir dar comienzo a una vida en California alejada de sus deberes como royals.

El hecho de pasar de ser actriz a formar parte de la Familia Real es algo que a la duquesa de Sussex le costó mucho de digerir, algo que el hermano del Príncipe Guillermo ha explicado varias veces en entrevistas con BetterUp y ha vuelto a repetir.

No obstante, este no habría sido el único «problema» al que se habrían tenido que enfrentar, ya que Meghan ejerció como perfecta confidente del que fuera a ser su marido a la hora de aconsejarle en ciertos aspectos que a la larga le han servido de gran ayuda. Gracias a su testimonio, el nieto predilecto de la Reina Isabel consiguió llegar a los corazones de la audiencia, contando ciertas realidades a las que se enfrentó en los que fueron días verdaderamente difíciles. Harry comenzó admitiendo frente a las cámaras que «algunos días son geniales, pero algunos días son realmente difíciles», dejando entrever que «le persigue» la idea de poder haber cambiado todo lo acontecido: «Siempre me estoy pateando a mí mismo: ‘Si hubieras hecho esto, que sabes que funciona para ti, no estarías en este estado ahora’», se decía a sí mismo.

Pero sus declaraciones no quedaron ahí, y fue durante una entrevista con Apple TV cuando el Príncipe quiso profundizar en más detalles sobre el tiempo en el que tuvo que ir a terapia: «Vi a médicos de cabecera y a terapeutas», comenzaba desvelando. «Vi a terapeutas alternativos. Vi a todo tipo de personas al conocer y estar con Meghan. Sabía que si no hacía la terapia y me arreglaba, iba a perder a esta mujer con la que podía pasar el resto de mi vida», explicaba el joven, haciendo hincapié en la idea de que el amor fue lo que le hizo dar un paso hacia delante a la hora de solucionar sus problemas. «Hubo mucho aprendizaje justo al comienzo de nuestra relación. Ella estaba sorprendida de estar detrás del escenario de la institución de la Familia Real británica», concluía, demostrando que la que hubiera sido nuera de Lady Di no se adaptaba del todo a su nuevo papel en la Corona británica.

Según ha apuntado el propio Harry, unas palabras de Meghan fueron claves a la hora de que él mismo cambiara de parecer. Casualmente, esta esperada conversación tuvo lugar en plena discusión, cuando el futuro de su relación pendía de un hilo: «Cuando ella me dijo: ‘Creo que necesitas ver a alguien’, fue en reacción a una discusión que tuvimos. Y en esa discusión, sin saberlo, volví a Harry, de 12 años. En el momento en que comencé la terapia, probablemente fue en mi segunda sesión, mi terapeuta se volvió hacia mí y me dijo: ‘Estás volviendo a ser el Harry de 12 años’», concluía.