El Príncipe Guillermo, durante la coronación de su padre como el Rey Carlos III de Inglaterra
El Príncipe Guillermo ya piensa en su coronación: cambiará esta tradición que vimos en la del Rey Carlos III
El Príncipe de Gales adoptará un cambio importante en su futura coronación
Ha pasado ya más de una semana desde que tuvo lugar la coronación del Rey Carlos III de Inglaterra en la Abadía de Westminster, pero aún se tiene muy presente en el Reino Unido. Cada vez se acerca más el momento en el que el Príncipe Guillermo tendrá que coger el testigo de su padre al frente de la Corona británica. Un paso al frente para el que aún todo indica que quedan varios años y que marcará un antes y un después dentro del clan Windsor. Así lo ha querido demostrar el propio Príncipe de Gales, que está dispuesto a abandonar una arraigada tradición de cara al día en el que tenga que portar la corona de San Eduardo para convertirse en la máxima representación de la Familia Real.
Según The Sunday Times, el Príncipe Guillermo está dispuesto a modernizar la pompa sobre la que se celebran las ceremonias de coronación hasta el punto de introducir cambios bastante significativos. Este es el caso del conocido como Homenaje del pueblo, una alternativa al juramento llevada a cabo por el Rey Carlos III que a su primogénito no pareció convencer del todo, motivo por el que prefirió arrodillarse ante el monarca y jurarle su fiel servicio como heredero tal y como espera que hagan todos los nobles cuando sea su turno: «De ninguna manera hará algo parecido a eso», desvela una fuente cercana al hermano del Príncipe Harry en el medio citado.
No obstante, lo que sí tiene claro el Príncipe Guillermo es que las variaciones formuladas por su progenitor a la hora de recortar en gastos la coronación son del todo acertadas y sí seguirá con ellas e incluso las mejorará, ya que «en 20 años o el tiempo que sea» cree que es muy probable que se necesiten cambios que puedan favorecer al Reino Unido con el objetivo de que esta celebración resulte más atractiva de lo que ha sido recientemente. Y es que, si algo preocupa especialmente al hijo de Diana de Gales son los resultados de las encuestas realizadas a la población de su edad, la cual respondió en un 69 % que no les había importado «mucho» o «nada en absoluto» la ascensión al trono de Carlos III. Un porcentaje que ascendía aún más si cabe en el target comprendido entre los 18 y 24 años, llegando al 75 % y dejando entrever que, a diferencia de su madre, el Rey Carlos no es uno de los soberanos más queridos de su país.
Lo que sí está claro es que el Príncipe Guillermo está dispuesto a dar un giro de 180 grados a la Corona británica para adaptarla a los nuevos tiempos. Así lo demostraba él mismo recientemente, cuando rechazaba protagonizar una ceremonia de investidura como Príncipe de Gales tal y como la tuvo en su día su padre en 1969, recortando así en gastos para que la monarquía vuelva a generar un gran interés entre la población inglesa.
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