Irene Urdangarin abandona los estudios para ponerse la mochila de cooperante

Irene Urdangarin cambia de hoja de ruta. La hija de la Infanta Cristina finalizó una de las etapas más importantes de su vida el pasado 16 de junio, cuando terminó sus estudios de Bachillerato. La nieta de Don Juan Carlos estuvo rodeada en su graduación, que se celebró en la plaza central de la Escuela Internacional de Ginebra (Ecolint), donde tanto ella como el resto de sus compañeros recogieron el título correspondiente.

Fue entonces cuando todo apuntaba a que iba a decantarse por formarse en una prestigiosa escuela de hostelería ubicada en Lausana, pero, finalmente, la joven tiene otros planes. Un cambio inesperado en su hoja de ruta de la que ahora sabemos más detalles. Va a tomarse un año sabático y se pondrá la mochila al hombro como cooperante. Se trataría del paso previo para después poder iniciar su andadura Universidad. De esta manera, viajaría y conocería mundo antes de centrarse en la siguiente etapa de su formación estudiantil. Sin ir más lejos, la Princesa Amalia de Holanda también optó por este plan antes de empezar su carrera.

Esta decisión de Irene Urdangarin afecta de manera directa a su madre, dado que se queda sola en su casa de Ginebra. Al ser la menor de sus cuatro hijos, era la única que seguía viviendo con ella por lo que se enfrentará al síndrome del nido vacío. Según ha podido saber ¡Hola! Irene tiene la intención de seguir los pasos de su hermano mayor. Juan, junto con Miguel, es, quizá el más introvertido de los hijos del matrimonio que formaron en su día la Infanta e Iñaki Urdangarin y mantiene una relación muy especial con su abuela, la Reina Sofía, porque comparte con ella su vocación solidaria. Él ya ha realizado varios voluntariados y, ahora, es su hermana quien quiere seguir sus pasos.

Este Gap year de Irene no es ninguna novedad en el entorno de la Infanta Cristina. De hecho, ella misma, en 1983, cuando terminó COU y aprobó la Selectividad, decidió tomarse un año sabático. Particularmente, en su caso, viajó a Londres, donde estuvo estudiando idiomas (inglés, francés y griego). Un peaje que después la llevó directa a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense de Madrid. Esta experiencia también servirá para que Irene pueda seguir perfeccionando los idiomas que domina, que son francés, inglés, español, catalán y alemán (bastante bien) y reflexione sobre los pasos que quiere seguir tomando de ahora en adelante. Por eso, este voluntariado le servirá de gran ayuda en su próxima toma de decisiones.

Por ahora, no han trascendido más detalles de sus planes concretos, pero si hay una posibilidad es la de seguir la misma estela que su hermano, que estuvo en Camboya, colaborando con proyectos de la fundación del jesuita Kike Figaredo.