Duarte Falcó en 2023.
Así es el hermano más desconocido de Tamara Falcó
Duarte Falcó ha hablado públicamente de sus problemas psiquiátricos, de cómo se ha refugiado en la pintura y de la relación con sus hermanos
La vida de Carlos Falcó estuvo marcada por tres mujeres junto a las que tuvo descendencia: Jeannine Girod, Isabel Preysler y Fátima de la Cierva. De estas relaciones nacieron Manolo y Xandra, Tamara y Aldara y Duarte. Estos dos últimos son los hijos más desconocidos del recordado Marqués de Griñón y siempre se han mantenido en un discreto segundo plano, lejos de los focos y del papel couché.
Darte con su padre
Una regla no escrita que Duarte ha roto, ya que ha concedido una sincera entrevista en la sección LOC del diario El Mundo en el marco de una exposición de arte que ha protagonizado con obras de carácter geométrico y colorido bajo el nombre ‘El arte de Duarte’. Durante esta charla, además de abrirse en canal y dar detalles de la relación con su familia, también ha hablado de sus problemas de salud mental, que fueron los que le llevaron a incurrir en la pintura buscando un refugio.
El arte ha sido, sin duda, una de sus mejores terapias, y le ha ayudado mucho a convivir con algunos trastornos que sufre, como son la hiperactividad, la bipolaridad o el TDAH, desde que es muy pequeño. «Fue una vía para salir de esas cuatro paredes, de expresarme, de crear y entretener el tiempo», ha revelado aludiendo al papel de la pintura durante el tiempo que estuvo ingresado en una planta de psiquiatría.
Sus problemas comenzaron como si de un simple niño rebelde se tratara y llegaron hasta el punto de tener que ser internado en un centro en Francia, donde potenciaron las cualidades que pudiera tener. «Le hice un cuadro a mi madre que me gusta mucho» y «dibujaba bastante por mi cuenta», ha recordado. Una etapa complicada de la que está saliendo poco a poco.
Los cuadros reflejan su estado
Una muestra de que Duarte se encuentra en una buena etapa es que sus cuadros manifiestan una mayor alegría: «Ahora que estoy estable, hay más color en lo que pinto. Pintar es bueno para la tristeza y para el alma», ha reflexionado, consciente de lo que ha supuesto esta disciplina para él. De la misma manera, efectúa unos trazos más cuidados que también reflejan la serenidad de la que goza en la actualidad.
«Tener esta mente especial cuando está bien encauzada puede ser una fortaleza», ha asegurado. Sin embargo, consciente de que vivir del arte es complicado, se lo ha tomado como una vía de escape que inunda su ocio. Por ello, ahora se encuentra en una ardua búsqueda de trabajo bajo una premisa: que esté relacionado con algo creativo para que le ayude a explotar sus altas capacidades en este ámbito.
La unidad familiar
Duarte ha admitido en la charla con la comunicadora María Eugenia Yagüe que mantiene una excelente sintonía con todos sus hermanos, para los que ha tenido palabras muy amables y cariñosas. Como no podía ser de otra manera, su relación con Aldara es muy estrecha puesto que han crecido juntos. «Como ser humano es increíble», ha detallado. Y no ha dudado en deshacerse en halagos hacia ella describiéndola como una mujer lista a rabiar y súper bondadosa. «De las mejores cosas que me han pasado en la vida», ha aseverado.
En relación a Tamara —su hermana más mediática—, considera que son polos opuestos, pero, ante todo, se guardan mucho respeto. «Cada uno es como es», ha indicado. A Manolo, el primero de la larga descendencia del empresario del sector vinícola y, por consiguiente, su hermano mayor, lo ha descrito como una persona protectora y tranquila. «Es comedido y asentado y siempre me asesora para bien», ha revelado agradecido. «Es como mi padre», ha dicho dejando patente el fuerte vínculo que les une. «Xandra es encantadora», ha verbalizado. Y ha sentenciado el tema de su familia afirmando que se llevan muy bien.