El Rey Felipe VI en Mantequerías Arias
El Rey Felipe visita un restaurante en Asturias y se lleva una gran sorpresa
Degustó tablas de quesos asturianos, longaniza de Avilés, almejas y pastel de cabracho para compartir
La gastronomía es uno de los pilares de la cultura mediterránea y los Reyes saben bien cómo apoyarla. Tanto Felipe VI como Doña Letizia han disfrutado de ella de algún modo durante sus últimos actos oficiales de la agenda real. El Monarca viajó hasta Asturias, donde se dio un festín culinario en una conocida sidrería de Avilés.
Mientras tanto, la consorte fue protagonista de Fitur cuando le preguntaron por la tortilla de patatas. ¿La Reina la come con o sin cebolla? El inagotable debate que se puede encontrar a pie de calle se le trasladó a la consorte, quien no dudó en apostar por una respuesta salomónica: «Las dos».
Casa Lin fue el templo gastronómico que eligió el Rey de España para comer en su estancia en Asturias. Su esencia se recoge en el reclamo que rige su página web: «Nos desvivimos para que el comensal que pasa por nuestra casa salga satisfecho, tanto por la comida como por el trato recibido». Viendo cómo agasajaron a Felipe VI, no cabe duda de que dicen la verdad.
Ubicado en pleno corazón histórico de la localidad norteña, a muy pocos metros del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer, el restaurante ofrece una carta con productos locales. Y no podía ser de otra manera, dada la cantidad de propuestas que ofrece la cocina asturiana.
Entrar en este establecimiento es respirar Asturias por los cuatro costados. De hecho, Felipe VI y sus acompañantes quedaron sorprendidos porque comieron bajo un hórreo. He aquí la gran cuestión, ¿por qué platos se inclinaron? El menú que degustó el Rey Felipe estuvo compuesto por: tablas de quesos asturianos, longaniza de Avilés, almejas y pastel de cabracho para compartir, seguido de chopa, pixín (rape) y fabes con almejas. De postre, tartas de manzana y chocolate, flan y natillas caseras. Todo maridado con un buen vino y, por supuesto, con sidra, la bebida estrella de la comunidad autónoma, según informa el diario La Nueva España.
Los camareros que atendieron a esta mesa tan real, elogiaron la cortesía, amabilidad y educación de Felipe VI, asegurando que «es un amor de hombre».
La estadía del Rey Felipe en Asturias respondía a una doble visita a dos compañías comerciales de importante calado en nuestro país: Mantequilla Arias y Alsa. En la primera, estuvo acompañado por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y del presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón.
La primera parada fue un recorrido principal factoría de Arias, que mantiene empleadas a 145 personas y donde se producen este producto pasiego y quesos muy demandados en el mercado. Posteriormente, contempló cómo funciona la histórica casa de autobuses en Oviedo, y pudo montarse en un Chevrolet Capitol de 1927 y un Pegaso de los años cincuenta.
Estas dos visitas bien merecían el homenaje que se dio luego en Lin y que le hizo cerrar su agenda semanal con un gran sabor de boca. Con una esposa asturiana, el Rey Felipe es un perfecto conocedor de la carta de productos locales, pero siempre que tiene la oportunidad de llenar el estómago, rechazarlos se antoja poco menos que una ofensa.
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