El papel de los mellizos Jacques y Gabriella en Mónaco al cumplir 10 años

Rubios y con los ojos azules, como su bellísima abuela Grace Kelly. Los pequeños herederos del Principado de Mónaco, hijos del soberano Alberto II y su mujer Charlene, cumplen diez años este martes. El pequeño heredero es muy tranquilo y observador y su hermana es más curiosa e independiente, según sus propios padres han contado.

Su papel en el pequeño Principado es cada vez más relevante a pesar de que sus progenitores quieren no exponerles demasiado. Los pequeños recientemente disfrutaron del alumbrado navideño junto a sus padres en Montecarlo, participando en el encendido de luces dándole al botón; y el Día Nacional de Mónaco, el 19 de noviembre, salieron al balcón de palacio vestidos de gala junto a los soberanos, a los que se parecen mucho.

Normalmente, los pequeños viven alejados de la agenda oficial por deseo expreso de su madre, Charlene, quien ha lidiado con sus problemas de salud mental, retirándose de la vida pública durante largas temporadas, y pretende que sus hijos vivan una vida lo normal posible.

Alberto y Charlene de Mónaco están este martes de celebración con sus hijos mellizos, Jacques y Gabriella, que cumplen una feliz década de vida palaciega. El soberno, Alberto de Mónaco tiene dos hijos más, Jazmín Grace y Alexandre Grimaldi, fuera del matrimonio, es decir sin derechos sucesorios.

Por cesárea

Tras una cesárea programada nacieron los pequeños, tres años después de la boda de sus padres. Gabriella recibió el título de condesa de Carladés y Jacques el de marqués de Baux. El niño nació dos minutos después que su hermana melliza pero es el heredero. La ley sucesoria de Mónaco determina que el heredero es siempre el varón. Los mellizos viven en el palacio Principesco de Mónaco, una enorme residencia privada de la familia Grimaldi que se abre de vez en cuando al público.

Varios colegios

Le Petite École, fue su primer contacto con la escuela. Es un jardín de infancia privado - 25.000 euros al año- que educa con el método Montessori. Después llegó la escuela Stella, un centro público recién inaugurado, muy diferente al centro anterior. No fue el colegio definitivo, porque posteriormetne los llevaron a la Institution François d'Assise-Nicolás Barré, una escuela privada y católica donde estudian actualmente.

Jacques, como heredero del Principado, tendrá una formación especial que implica pasar por una etapa de formación militar. Crecen jugando con los pequeños nietos de Carolina de Mónaco y viajando con sus padres cuando pueden. Ya conocen Sudáfrica, la tierra natal de su madre.