Eugenia Silva y Alfonso de Borbon, en el velatorio de Alfonso de Borbón
Gente
La discreta vida de Alfonso de Borbón y Eugenia Silva en este céntrico barrio de Madrid
Ella, modelo internacional; él, hijo de Alfonso de Borbón y Escasany, que acaba de fallecer a los 80 años
La aristocracia española lloraba desde primera hora del sábado la pérdida de Alfonso de Borbón y Escasany, primo del Rey Juan Carlos. Su viuda, Marisa Yordi, y sus hijos, Alfonso y Alejandra, eran consolados por una gran cantidad de amigos y familiares ante la pérdida, siendo una de las figuras más destacadas la de Eugenia Silva. La modelo, mujer de Alfonso de Borbón escribía unas emotivas palabras a su suegro en su perfil de Instagram. «Te vamos a echar mucho de menos, querido Alfonso», decía junto a una foto en blanco y negro en la que aparece en la playa junto a sus nietos.
Lo cierto es que, pese a que han tenido altibajos en su relación, el matrimonio formado por la modelo y el empresario es, a día de hoy, uno de los más estables del panorama social español. Comenzó en 2007, cuando coincidieron en un círculo de amigos comunes, pero no fue hasta 2013 que decidieron retomar su vínculo con una convicción renovada.
Desde entonces, han consolidado una familia estable, basada en el respeto mutuo, la complicidad y un estilo de vida que, lejos del exhibicionismo, ha apostado por la privacidad y el equilibrio. Eugenia Silva, reconocida modelo internacional y empresaria, ha encontrado en Alfonso a un compañero que le brinda calma, estabilidad y apoyo constante, cualidades que ella misma ha destacado en entrevistas a lo largo de los años y que ella misma le aporta a él en estos momentos tan duros.
Aunque su apellido podría invitar a pensar en una vida de títulos y apariciones públicas, Alfonso ha optado por un camino diferente. Tras formarse académicamente en Estados Unidos, trabajó en el sector de las telecomunicaciones, pero con el paso del tiempo decidió implicarse en la gestión del patrimonio familiar. Hoy se dedica a la administración de una empresa inmobiliaria que posee propiedades en ciudades como Madrid, Barcelona y Sevilla, y cuyo capital supera los 11 millones de euros. Es un hombre reservado, ajeno al foco mediático, y muy centrado en su papel como padre y gestor empresarial.
La modelo se ha convertido en el principal apoyo de su marido ante la pérdida
Aunque nunca se han casado formalmente, ambos han construido una vida en común que para ellos tiene el mismo valor simbólico y emocional que un matrimonio tradicional. De hecho, cuando en alguna ocasión se les ha preguntado por formalizar su relación ante la Iglesia, siempre han respondido que no sienten la necesidad de reforzar un vínculo ya de por sí robusto. Sobre todo por su compromiso común al haber tenido dos hijos: Alfonso, nacido en 2014, y Jerónimo, que llegó al mundo en 2017.
Eugenia Silva, junto a sus hijos
Junto a ellos viven en una amplia vivienda en el barrio madrileño de Argüelles, frente al Parque del Oeste, donde Eugenia ha volcado su sensibilidad estética en cada rincón, decorando con piezas únicas recolectadas a lo largo de su carrera internacional. Fue en 2016 cuando la modelo dejó su casa de Nueva York «con todo el dolor de mi corazón» y se mudó a esta vivienda «familiar y más madura».
«La vio Alfonso, porque yo estaba en Estados Unidos, y dijo ‘es la casa más bonita que he visto de todas’. Además nos encantó el edificio, del arquitecto Luis Gutiérrez Soto», explicó en una entrevista en la revista AD. Después de una reforma que duró dos años, la pareja se mudo a la vivienda en compañía de su hijo (el segundo nacería poco después).
Además, suelen refugiarse en su finca de Formentera durante el verano, y pasan tiempo en Badajoz, donde Eugenia cría cerdos ibéricos en una dehesa familiar, un proyecto en el que ha volcado mucha pasión.