Sonado divorcio en casa de Kate Middleton
La Princesa de Gales es una de las mujeres más fotografiadas del mundo y mide cada una de sus apariciones al milímetro
La Princesa de Gales, con un estilismo firmado por la maison francesa Dior para recibir a Emmanuel Macron
Más que una estilista o asistente personal, ante todo era una amiga y fiel confidente. No debe resultar fácil decir adiós a quien durante 15 años le aconsejó de forma honesta sobre sus looks. La Princesa de Gales echará en falta a Natasha «Tash» Archer, de 37 años, quien acaba de anunciar que abandona su cargo para montar su propia consultoría de moda y estilo. «Un golpe bajo, justo cuando necesita cada gramo de fuerza, cada centímetro de confianza para salir al escenario del mundo», reflexiona Liz Jones, en el Daily Mail, comparando esta baja con un «divorcio». Y sí, es cierto que su mano derecha abandona en un momento delicado, pues toda ayuda para Kate es poca en su regreso al primer plano tras su tratamiento de cáncer.
«Una amiga que te tranquiliza, te anima y, lo más importante, te dice honestamente lo que piensa», reflexiona Jones, subrayando la importancia de cumplir con la agenda oficial y transmitir una imagen perfecta. Kate es una de las mujeres más fotografiadas del mundo y nada puede fallar. Sabe que la prensa inglesa es demasiado quisquillosa y cruel como para pasar por alto cualquier error de etiqueta o mala elección de vestuario.
La estilista Natasha Archer (derecha) empezó a trabajar para Kate en el año 2010
Tash era la encargada de contactar con los diseñadores, como Sarah Burton, quien diseñó el vestido de novia de Kate mientras trabajó para la casa de moda McQueen. Y como prueba de esa fidelidad, Burton ha sido la encargada de diseñar para Givenchy el vestido largo rojo que la Princesa de Gales lució en el banquete de estado en honor al matrimonio Macron. La mano de una mujer británica para crear al servicio de una marca francesa, un símbolo de la relación entre Reino Unido y Francia.
Y además de su vestido de novia, quizá el que más fuerza y simbolismo obtuvo fue el que eligió para anunciar su compromiso con el Príncipe Guillermo, en noviembre de 2010. Se trataba de un traje de una pequeña marca nicho londinense llamada Issa London. Confeccionado en un tejido de seda de efecto satinado teñido de aquel azul zafiro que irradiaba el anillo. Un vestido que transmitía la personalidad de Kate en aquel momento: modesta, tímida y fiel a lo que conocía.
Natasha Archer está casada y tiene dos hijos
Nunca hemos visto a la Princesa de Gales fuera de lugar, con un vestido demasiado corto, escotado o sexy. No ha caído en esa tentación de las mujeres con cuerpos esbeltos de enseñar más de la cuenta. Todo está perfectamente medido.
Usar sombrero o tocado requiere llevar el cabello peinado hacia atrás y recogido, pero sabe que hechiza a la opinión pública con su brillante melena suelta. Y cada vez que eligen un sobrero, deben probar si puede arrodillarse con él y hacer la reverencia. O si no le cubrirá demasiado el rostro hasta el punto de que no se la vea si le sacan una foto desde un determinado ángulo. Este domingo, se celebra la final de tenis en Wimbledon y la afición espera verla radiante, una vez más, en el Royal Box de la pista central.
La Princesa de Gales, con un vestido de Safiyaa de color morado, en Wimbledon en 2024
Tash, de 38 años, se educó en el internado privado Uppingham School, en Leicestershire, y se graduó en Lengua Hispánica en el King's College de Londres, donde se licenció en Filología Hispánica. Está casada con Chris Jackson, fotógrafo de Getty que cubre los actos de la realeza, con el que tiene dos hijos.
La estilista era una de las «tres mosqueteras» de la Princesa de Gales, junto a la nanny española María Teresa Turrión y su peluquera Amanda Cook Tucker. Ahora, su armario, de algún modo, ha quedado huérfano.