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25 de abril de 2024

Cráter de la Luna que lleva el nombre del científico Le Gentil

Cráter de la Luna que lleva el nombre del científico Le Gentil

Picotazos de historia

Le Gentil, el reputado científico que lo perdió todo tratando de medir la distancia entre la Tierra y el Sol

A su regreso su mujer se había vuelto a casar, su puesto en la Real Academia de Ciencias había sido ocupado por otro y sus bienes se habían repartido entre sus herederos

El tránsito de Venus es el paso de este planeta entre la Tierra y el Sol, un suceso astronómico que sucede dos veces en un intervalo de ocho años cada cien. A principios del siglo XVIII el astrónomo inglés Edmund Halley desarrolló un método para medir la distancia de Venus a la Tierra, lo que permitiría el calculo de la distancia Tierra-Sol. Para ello se requerían unas mediciones en el momento de la transición. En 1760 el astrónomo ruso Mijail Lomonósov propuso que todos los científicos aunaran esfuerzos para llevar a cabo las mediciones, en diferentes puntos del mundo, para el transito del 6 de junio de 1761. Francia envió cuatro expediciones, en una de ellas estaba Guillaume Le Gentil de la Galaisiere.
Guillaume Le Gentil era un científico reputado, miembro de la Academia de Ciencias y persona de holgada fortuna. Eligió hacer las mediciones en la colonia francesa de Puducherry, en la costa de Coromandel, en la India. Partió del puerto de Lorient a bordo del navío de línea Berryer en marzo de 1760.
El primer tramo fue sin incidentes, exceptuando una invasión de ratas y peste a bordo. En isla Mauricio embarca en la fragata Silphide a pesar de la noticia de la toma de Puducherry por los ingleses, decidido a desembarcar de todas maneras y llevar a cabo las mediciones. Y lo hubiera hecho si no fueran interceptados por una fragata británica que les obligó a variar el rumbo y un tifón que les desvió aún más. La fecha de la medición le pilló a Le Gentil en alta mar. ¡El peor lugar posible para unas mediciones tan delicadas!
Le Gentil decidió prepararse para el siguiente tránsito, el 3 de junio de 1769. En isla Mauricio se encontró con su compañero de estudios, Cayetano de la Lángara, que le llevó a Manila donde, para probar la buena fe de sus experimentos, ayudó a concretar la verdadera localización cartográfica de Manila. El Gobernador General agradeció el gesto pero prefirió ahorrase problemas y se deshizo del francés. Al final decidió establecerse en Puducherry, que había sido devuelto a los franceses al terminar la guerra.
Se instaló y levantó un observatorio astronómico. Llegó el 2 de junio de 1769 y se desató una tormenta morrocotuda, amaneciendo el día 3 completamente encapotado el cielo. Era imposible medir nada.
Pegar fuego al observatorio fue una reacción muy normal, dadas las circunstancias.
Hubiera vuelto inmediatamente, pero enfermó de disentería y tardó más de nueve meses en recuperarse. Durante la travesía el barco fue azotado por un tifón a la altura de la isla Reunión, cayendo al mar. Afortunadamente fue recogido por un navío de guerra español que, a pesar de sufrir otro tifón y romper mástiles, arribó a Cádiz. En octubre de 1771 Le Gentil llegó a París.
Como la última noticia que se tuvo de él fue que había desaparecido en alta mar, se le había declarado oficialmente muerto. Sus bienes fueron distribuidos entre sus parientes más próximos, su plaza de la Academia de Ciencias se le había adjudicado a otro científico y su viuda se había vuelto a casar. Para liarlo más, al intentar recuperar sus bienes, lo procesaron por trabajar para una potencia extranjera (las mediciones de Manila).
Hoy en día, en la luna, existe un cráter que lleva su nombre. Es un consuelo ¿no?
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