'El Papa Benedicto XV', de Giacomo della Chiesa
Hace 100 años en El Debate
24 de enero de 1922: el día en que se comunicó el fallecimiento del Papa Benedicto XV
El Debate recogía la muerte del Papa Benedicto XV, que falleció a las 5 de la mañana del domingo 22 de enero de 1922, con un importante despliegue de noticias, crónicas y artículos al respecto, desde una carta de su catequista a una crónica sobre su paso por Madrid, pasando por el relato de todos los desafíos a los que tuvo que enfrentarse. Y es que Benedicto XV fue el Papa que tuvo que hacer frente a la I Guerra Mundial, por lo que muchos lo consideran el «vencedor moral del conflicto», ya que medió hasta el último momento para tratar de garantizar la paz.
«Entre tan deshechas borrascas el Papa supo guiar con firme y certera mano la nave de la Iglesia y acrecentar el prestigio de la Santa Sede aun entre sus enemigos tradicionales (protestantes y turcos) y entre sus perseguidores de ayer (anticlericales de todos matices)», comienza la portada.
El Debate destaca su labor «en defensa de la paz de las armas y de la paz de ánimos», su «fomento de la acción social y del desarrollo de las misiones» y su propulsión de la cultura, las universidades católicas, la propaganda y la formación de los propagandistas y «el recto feminismo».
'Trece nuevas embajadas', 'El Pontífice de la paz', 'El Papa y las misiones', 'El nuevo Código Canónico', 'El papa y los Santos Lugares', 'Enseñanzas de la Rerum Novarum', 'La caridad del Papa', 'Los últimos momentos de Benedicto XV' (donde se explica que era la primera vez que se ordenaba luto oficial en Italia) y 'El Papa y la ACdP' son solo algunos de los artículos que pueden encontrarse en una edición dedicada casi por completo al fallecido pontífice.
El Debate aprovecha también para lanzar un mensaje de adhesión a la causa católica: «El Debate se asocia al luto y a las oraciones de la Iglesia, y en esta triste coyuntura hace de nuevo profesión de su fe, de su adhesión a la Cátedra de Pedro, y de su decisión de defender, con más ahínco, si cabe, los derechos del catolicismo en estos días lúgubres de la sede vacante».
Comentarios
