Fundado en 1910
Pintura en el que se representa a Egil Skallagrimsson realizada por Johannes Flintoe

Pintura en el que se representa a Egil Skallagrimsson realizada por Johannes Flintoe

Picotazos de historia

El origen sangriento del primer poema de Egil Skallagrimsson

Egil de pequeño mató al hijo de un amigo que, además, era un vecino poderoso y peligroso. Este acontecimiento le serviría de inspiración para su primera obra

Así dijo mi madre, / que me habría de comprar / nave y bellos remos / para ir de vikingo. / Firme, en pie en la proa, / y manda bella nave, / lanzarme a sí a la mar, / mataré a muchos enemigos.

Este poema lo compuso Egil Skallagrimsson a la edad de siete años. Egil (910 circa 990 d.C.) es uno de los vikingos más famosos y el más dotado para la poesía. Sabemos de él gracias a la obra de Snorri Sturlusson, el más importante autor islandés, que recopiló, en el siglo XIII, las sagas islandesas. Pero la historia del poema es un poco espeluznante.

Hijo de uno de los primeros pobladores de Islandia, Skallagrim Kveldulfson –Skalla significa «calvo», así que al padre lo conocían como Grim el Calvo–, heredó de su padre y de su abuelo, Kveld Ulf (Lobo Oscuro), un cierto descontrol emocional de carácter homicida, muy apreciado entre la gente del Norte, y que le traería bastantes problemas a lo largo de su vida.

En invierno del 917/8 se celebró en Hvitarvellir (Islandia) una importante competición de lucha y juegos. Egil, que tenía siete años de edad, pidió permiso a su padre para ir a presenciarlos. Era común que los niños formaran grupos para competir entre ellos en paralelo al juego de los mayores y, en llegando la lugar, Egil se apuntó. El contrincante que le eligieron fue un tal Grim Heggsson, hijo de otro importante poblador que había fundado el lugar de Heggstadir. Pero Grim tenía once años de edad y era muy grande y muy fuerte para su edad y Egil no fue rival para él.

Egil se sentía engañado y estaba furioso contra Grim Heggsson, así que le pidió a uno de los que le habían acompañado hasta allí que le entregara el hacha que portaba en la cintura. Armado, volvió hacia el lugar donde competían los otros muchachos, se acercó a Grim Heggsson y le abrió la cabeza hasta la mandíbula.

Se pueden imaginar la que se organizó. Unos fueron a avisar a Heggs de que se había quedado sin hijo, otros partieron a sus casas para armarse y unirse al bando al que pertenecían. La gente de Skallagrim Kveldulsson agarraron al pequeño monstruo y lo llevaron para casa. Este hecho dio lugar a un combate en el que pereció Heggs, su hermano y, al menos, siete personas más.

Al contarle lo sucedido Skallagrim se puso furioso. El niño había matado al hijo de un amigo que, además, era un vecino poderoso y peligroso, desencadenando una venganza entre familias y ahora, por su culpa, tendría que salir a matarlo. Curiosamente fue su madre, Bera, quien se tomó con humor y con algo de orgullo la reacción de su hijo Egil.

Este muchacho tiene madera de vikingo –comentó–. Cuando llegué a la edad, sería conveniente darle un barco de guerra (langskip, barco largo en nórdico antiguo).

Es en ese momento en que Egil improvisó la primera obra suya que se conoce.

comentarios
tracking