
Fragmentos de las estatuas encontradas en la isla de Cerdeña, Italia
Descubren en Cerdeña dos estatuas colosales con más de 3.000 años de antigüedad
Las estatuas de 2,5 metros de altura que representan los cuerpos de dos boxeadores, pertenecen a la cultura nurágica
Un grupo de arqueólogos italianos han desenterrado en la isla de Cerdeña los restos de dos estatuas de 3.000 años de antigüedad que representan los cuerpos de dos boxeadores pertenecientes a la cultura nurágica. El adjetivo «nurágico» no es un etnónimo, sino que hace referencia al monumento más característico de la isla, el nuraghe, un tipo de construcción de torre-fortaleza que los antiguos sardos construyeron en grandes cantidades a partir de aproximadamente 1800 a. C. En la actualidad, más de 7.000 nuraghes salpican el paisaje de Cerdeña.
Los elementos hallados fueron los torsos de los dos boxeadores, un gran escudo que cubre el vientre y envuelve el brazo, así como una cabeza y otras partes del cuerpo. «Es un descubrimiento excepcional» ha expresado el ministro de Cultura de Italia, Darío Franceschini, según recoge la agencia Ansa.
La expedición arqueológica se realizó en la necrópolis nurágica de Monte Prama en la localidad de Cabras, en donde se descubrieron previamente esculturas similares. «Para nosotros [este descubrimiento] es la prueba de que estamos en el camino correcto», ha subrayado el arqueólogo Alessandro Usai, director científico de la excavación desde 2014. En este yacimiento, los expertos han podido comprobar la existencia de un importante camino funerario que flanquea las tumbas que eran reservadas casi exclusivamente para hombres jóvenes: «Hay una falta total de ancianos y niños» en estas tumbas, puntualizó Usai.
Según el experto, las estatuas encontradas con una altura de entre 2 y 2,5 metros, podrían haber sido utilizados como guardianes ancestrales de un espacio sagrado o la representación de héroes, ancestros, símbolos de identidad de una comunidad, pero la finalidad de estas colosales estatuas y otras muchas más incógnitas quedan por resolver. Se espera que tras un examen cuidadoso, la limpieza y la extracción de los dos grandes torsos –que llevará tiempo debido a la particular fragilidad de la piedra caliza en la que están esculpidos– proporcionen nuevos elementos de estudio.