16 de septiembre de 1922: sobre el traslado de la Virgen de Loreto a su basílica

En Loreto, Italia, se encuentra la casa casa de la Virgen María que fue trasladada desde Nazaret hasta dicho lugar. Según la leyenda, fue trasladada por los ángeles el 10 de diciembre de 1294, pero investigaciones recientes han atribuido el traslado de la valiosa reliquia a la familia De Angelis, que la habría transportado en un barco después de la derrota de los cruzados en Tierra Santa, para protegerla del ataque de los sarracenos.

Más adelante, en el siglo XV se comenzó a construir un santuario para albergar la casa, y sobre el altar se colocó una pequeña estatua de la Virgen de Loreto. Fue fabricada con madera de cedro del Líbano, proveniente de los jardines Vaticanos y que el Papa Pío XI hizo tallar y coronar en 1922 en el Vaticano, antes de que fuera trasladada solemnemente a Loreto.

El Debate hizo eco de algunas aclaraciones sobre el acto de traslado y coronación: «Contestando al Giornale d'Italia, L'Osservatore Romano niega que las fiestas de Nuestra Señora de Loreto hayan tenido significado político», se podía leer en el periódico. También desmentía que el nombramiento del Cardenal Gasparri como legado «a latere» significase «una aproximación al Estado italiano» y mucho menos cuando el Gobierno de Italia había ocupado el patrimonio lauretano, un acto que calificó de «usurpación». Y concluía subrayando que el acto ante Loreto fue «una admonición a los gobernantes de Italia» para que «comprendiesen la superioridad de la religión sobre las fratricidas luchas políticas».