Estatua de Pío X en el Vaticano
Hace 100 años en El Debate
31 de enero de 1923: el Papa Pío X tendrá una estatua en el Vaticano
Este Santo Padre creía necesaria una reacción, adoptando desde el principio una actitud de retirada y de «defensa católica»
El Debate informaba de que los altos funcionarios del Vaticano habían aprobado la incorporación de una «estatua monumental de Pío X» realizada en mármol de unas 18 toneladas que fue trasladada a la basílica vaticana desde el estudio del escultor Astorri y que sería inaugurada el día 19 de marzo de 1923.
Pío X fue el 257º Papa y fue recordado por su fuerte oposición al modernismo teológico y por dirigir la primera codificación del derecho canónico de la historia de la Iglesia católica, que fue publicada en 1917. Este Papa creía necesaria una reacción, adoptando desde el principio una actitud de retirada y de «defensa católica», lo que le llevó a reivindicar para la Iglesia una independencia plena respecto al poder civil, y a recelar abiertamente de la democracia cristiana.
En 1905 denunció el Concordato que, bajo las condiciones severas impuestas por Napoleón, había firmado en 1801 la Santa Sede con Francia. Con esta denuncia el papado alcanzaba la total libertad de nombramiento de obispos en Francia, libertad de la cual, a pesar de los diversos regímenes que se habían sucedido en este país, en realidad jamás había gozado.
Pío X falleció en el Palacio Apostólico de Roma el 20 de agosto de 1914, a los 79 años de edad, a causa de un infarto agudo de miocardio. Fue enterrado en las grutas vaticanas, donde permanecieron sus restos hasta que, en 1951, fueron trasladados al altar de la capilla de la Presentación de la basílica vaticana, donde están expuestos a la veneración de los fieles. En su epitafio se lee: «Su tiara estaba formada por tres coronas: pobreza, humildad y bondad».