El 7 de octubre de 1571 tuvo lugar la mayor batalla nava de la historia moderna, «la más memorable y alta ocasión que vieron los pasado siglos ni esperan ver los venideros», escribió Miguel de Cervantes. Aunque se trató de una batalla naval, los Tercios embarcados jugaron un papel crucial en la victoria de la Liga Santa —alianza entre España, Venecia y los Estados Pontificios— contra el Imperio otomano. Bajo el mando de Juan de Austria, las tropas españolas, en especial los veteranos Tercios, combatieron con fiereza en los abordajes y el cuerpo a cuerpo, donde su experiencia terrestre resultó crucial. Lepanto frenó el avance turco en el Mediterráneo occidental y fortaleció la posición cristiana en la región. La batalla fue también un símbolo del poder naval combinado de las monarquías católicas, pero sobre todo de la pericia y coraje de los soldados españoles.