Marcelo Gullo: «Europa no existiría sin España»

El politólogo y autor Marcelo Gullo ha participado en la conferencia Retos de la Hispanidad organizada por la asociación cívico-cultural ARAD Argumentos y Razones en el Palacio de la Prensa de Madrid en la que ha defendido la hispanidad y ha expuesto los desafíos a los que se enfrenta en el panorama geopolítico contemporáneo.

Además, el escritor especializado en desmentir la leyenda negra de la hispanidad y la actuación española en América con obras como Madre Patria, Lo que América le debe a España o Nada por lo que pedir perdón ha presentado su nuevo libro, Lepanto: Cuando España salvó Europa, en el que erige el combate que le da nombre como el hito que salvó a España y a Europa de la islamización.

Lo que Europa le debe a España y no se cuenta

–Su nuevo libro, «Lepanto: Cuando España salvó a Europa», habla sobre la famosa batalla del mismo nombre, ¿cuál fue la trascendencia del combate más allá de la pérdida de la mano de Cervantes?

–La trascendencia de la Batalla de Lepanto es fundamental, porque si no, hoy el Papa León XIV no estaría en Roma, porque todo el sur de Italia hubiese caído en poder del Imperio otomano. Esa batalla salvó a Italia de caer en manos musulmanas, pero, también, sin exagerar, podemos decir que salvó a Europa de caer en manos musulmanas, porque Francia había traicionado a la cristiandad y había pasado a ser la concubina del islam y estaba dispuesta, aliada con el Imperio otomano, a clavarle a España una puñalada por la espalda invadiéndola, y se estaba preparando una rebelión de los musulmanes en Andalucía que actuaban de quinta columna. También España corría peligro de ver en su territorio una nueva invasión musulmana. Por eso la Batalla de Lepanto tiene una trascendencia extraordinaria para el destino de Europa, de Italia y de España.

–¿Qué personalidades destacaría del episodio?

–Por supuesto, a D. Juan de Austria, a D. Álvaro de Bazán y a Miguel de Cervantes Saavedra, que ha sido calumniado con una película infame, que, si Cervantes se levantara, le cortaría la cabeza de un solo sablazo.

–¿Qué ofrece Lepanto: Cuando España salvó a Europa al lector?¿Por qué debería comprarlo?

–Porque como todos mis libros, no es estrictamente de historia, ni referido a la Batalla de Lepanto, sino que mi metodología de trabajo es ir al pasado para volver al presente cargado de hipótesis con las cuales vislumbrar el futuro. Ciertamente, nadie puede predecir el futuro, sólo Dios, pero uno puede por lo menos, conociendo la historia, olfatear el futuro.

–¿Qué papel ha tenido España en la contención de la expansión musulmana?

–España detiene la expansión musulmana primero en Covadonga, y, en mi libro, explico que la detiene en Lepanto y ayuda en Viena. España siempre ha tenido un rol fundamental en la contención de la expansión musulmana.

–En su trayectoria como escritor se ha centrado en el concepto del legado español en América y su leyenda negra. Con este nuevo libro, ud. cambia diametralmente de continente y se centra en el legado español en Europa. ¿Qué le debe Europa a España?

–No cambio diametralmente, porque yo he denunciado la leyenda negra. La leyenda negra es que un grupo de personas en España, motivado ciertamente por extranjeros, dice que todo lo que España hizo en la historia está mal, y lo que hizo en América está mal; y cuando España ha hecho algo bien, es insignificante. Entonces, Lepanto está dentro de esa leyenda negra que menoscaba la obra de España en la historia. Es como decir: «Sí, está bien, ganamos… pero no tiene importancia», porque para los historiadores ultraprogresistas, o España ha hecho todo mal; o, hiciese todo bien, es insignificante.

–¿Cuál es la causa de que no se hable de esa, llamémosla, «deuda histórica» que tiene Europa con España?

–Porque España durante años tuvo como enemigos a Francia e Inglaterra, y son ellos los que van a conducir a Europa, y, por tanto, van a menospreciar siempre a España.

–¿Existiría una Europa sin la actuación histórica de España?

–No, Europa no existiría sin España porque fue realmente quien hizo todo por Europa. Lo que pasa es que todo esto se ha olvidado, como el hecho de Lepanto y otros montones de ellos.

–Tras el 12 de octubre, día de la Virgen del Pilar y patrona de la Hispanidad y como autor que ha dedicado varios de sus libros a desmentir su leyenda negra, ¿cómo cree ud. que se debe contemplar o explicar un fenómeno único como la hispanidad a los que reniegan de que ésta exista?

–Eso me causa bastante risa. Es como, en cierto modo, negar que existe el día y la noche. Entonces, realmente, no tiene importancia ni responderle, porque si a cada loco que va a decir que la noche no es noche y el día no es día hay que responderle, uno estaría dentro de un manicomio.

–¿Qué engloba el concepto de Hispanidad?

–El concepto de Hispanidad se refiere a una totalidad. La totalidad está dada por la lengua, la religión y los valores, sin que todos los hombres sean creyentes, sino que están inmersos dentro de un ethos cultural marcado por la religión. Entonces, la totalidad es innegable, esa totalidad de la Hispanidad, y dentro de ella, hay singularidades, como por ejemplo, Argentina, México o la propia España. Éstas, a su vez, tienen también sus particularidades, producto de su propia historia o de las relaciones geográficas que hacen que existan como casos singulares dentro de la totalidad.

–¿Se puede hablar de una Hispanidad sin catolicismo?

–Sin los valores católicos no, porque es parte de la totalidad. Se puede no ser creyente, porque la creencia tiene que ver con una relación personal con Dios, pero uno está dentro de un ethos cultural, el ambiente cultural donde uno vive, y en este caso es el catolicismo. Pero eso no tiene nada que ver con creer, que una persona cree y otra no, es una cuestión personal.

–¿Qué cree que hay que hacer para recuperar ese «orgullo histórico» que representa la hispanidad?

–Bueno, leer los libros de Marcelo Gullo (risas). Por supuesto, estudiar la Historia, porque los jóvenes españoles, no por culpa de ellos, sino por culpa del sistema educativo, hace muchos años que no se les enseña la historia de España.

–¿Los españoles tenemos más por lo que pedir perdón o por lo que enorgullecernos?

–Todo el mundo tiene que pedir perdón por algo. Ciertamente, España tiene mucho por lo que sentirse orgullosa y es hora de que los españoles se pongan de pie y no crean que son los peores del mundo, sino que, en realidad, la experiencia histórica de España en América fue única en la historia de la humanidad. No es comparable a la actuación francesa en Canadá, ni a la inglesa en Estados Unidos, donde la política inglesa fue que el mejor indio es el muerto y protagonizaron una verdadera política de genocidio como en Tasmania, Y si no, cuando los ingleses no podían matar a todos, porque eran muchos, como en Sudáfrica, hacían el apartheid.