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El presidente de Venezuela Nicolás MaduroAFP

¿Se atreverá Maduro a detener a Juan Guaidó?

Un paso en falso o poner en peligro la vida del presidente encargado de Venezuela, podría costarle muy caro

Nicolás Maduro está obsesionado con él pero sabe que, un paso en falso o poner en peligro su vida, podría costarle muy caro. Aún así, periódicamente, lanza amenazas en su contra y promete detenerle. Juan Guaidó, el presidente encargado de venezuelano se amedrenta y sigue en la lucha por recuperar la democracia para Venezuela.
Difícil marcar la agenda y tenerla destacada en los medios de comunicación internacional, el compañero de filas y de muchas penurias, de Leopoldo López, protagoniza estos días una gira internacional. Maduro le advirtió de que cuando vuelva, puede terminar con sus huesos en uno de esos oscuros calabozos del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia), el Helicoide o de cualquier otro centro donde no le moleste.
Leales a su jefe, un grupo de diputados chavistas acudió a la sede de la Fiscalía venezolana en Caracas, para exigir «celeridad, eficiencia y eficacia en la aplicación de justicia» a Guaidó. Le acusan de corrupto y piden su arresto inmediato. «Exigimos celeridad, eficiencia y eficacia en la aplicación de la justicia en contra de Juan Guaidó y la banda parlamentaria que se ha dedicado a violar la Constitución, a atentar contra los bienes de la República», proclamó la diputada chavista Tania Díaz.
La oposición venezolana está preocupada con el escenario que se va construyendo, sin prisa pero sin pausa, con el fin de encerrar al hombre que se juega la vida desde hace años por exigir libertad y respeto para los derechos de los venezolanos. Temen que las bravuconadas de Maduro cualquier día dejen de serlo y advierten a la comunidad internacional de que el dictador caribeño no cesa de «arremeter» contra él y contra otros «dirigentes políticos, activistas de derechos humanos y periodistas», que tiene en la mira para destruirlos. «Luego de coartar el derecho constitucional de los venezolanos para buscar una solución a la crisis política del país«, denuncian, »el régimen está decidido a recrudecer el conflicto político con el sector demócrata venezolano», denuncian en el comunicado.
La inminente detención de Juan Guaidó es un rumor que flota en el ambiente de forma permanente en Venezuela. El saqueo en las viviendas de los opositores es una de las prácticas de la dictadura que, de acuerdo al comunicado, está dispuesta a profundizar para «incautarles sus bienes y perseguirlos». Las «amenazas y amedrentamientos» deben ser «consideradas con seriedad", insisten en el comunicado. En Venezuela, observan, se podría estar gestando una «nueva oleada de violencia» organizada por “ la dictadura de Nicolás Maduro».
La preocupación de la oposición, al menos en lo que respecta a Juan Guaidó, no parecer compartirse en Estados Unidos y Europa. Las consecuencias serían demoledoras para el régimen aunque Washington esté, hoy por hoy, más centrado en lo que sucede en las fronteras de Ucrania que en lo que sucede en su antiguo «patio trasero». ¿Se atreverá finalmente el heredero de Hugo Chávez a meter entre rejas al protegido de Washington? ¿Será capaz Maduro de enfrentarse a medio mundo? ¿Está en condiciones de soportar la hipotética cólera de Occidente? La respuesta, de momento y mientras las tropas rusas sigan sin entrar en Ucrania, parecería estar más cerca del no, que del sí.