Una manifestación en Edimburgo, llena de banderas escocesas
Escocia podría ser independiente: Londres decidirá si permite un segundo referéndum
El próximo octubre tendrá lugar una audiencia en Londres que dará luz verde, o roja, al próximo referéndum escocés
La Corte Suprema de Londres ha accedido, en parte, a las exigencias de los escoceses. Ya hay fecha para la audiencia en la que se decidirá si Nicola Sturgeon, líder del partido nacionalista escocés, tiene permiso para llevar a cabo un referéndum sobre la independencia de Escocia.
Abogados de ambas partes del debate tendrán la oportunidad de argumentar los días 11 y 12 de octubre, en un juzgado londinense. De resultar ganador el bando que favorece a Sturgeon, Escocia iría a las urnas por segunda vez para decidir si su futuro se encuentra fuera de Reino Unido.
Sturgeon espera que los jueces sean capaces de «demostrar claridad y certeza legal con rapidez», para esclarecer las dudas de muchos escoceses. El nuevo referéndum que propone la escocesa tendría lugar el 19 de octubre de 2023. Mediante el voto, los escoceses responderán a la misma pregunta que en 2014: «¿Debería Escocia ser un país independiente?». Hace ocho años, ganó el «no», con una mayoría del 55.3%.
El pasado mes de mayo, la agencia de encuestas YouGov hizo esta misma pregunta, hipotética, al público escocés. Un 45% respondió que votaría de forma favorable para una Escocia independiente, pero una mayoría del 55% dijo «no» a la secesión escocesa. Cifras negativas para una Sturgeon cuya campaña política se basa en la promesa de la independencia.
Asimismo, YouGov llevó a cabo una encuesta en la que preguntaba si los escoceses estarían mejor económicamente si fueran independientes. Un 55% de los encuestados respondió que «no», mientras que un tímido 11% consideró que «sí». Otro 11% opinó que la independencia no afectaría a la situación económica, y se quedaría igual.
De cara al primer referéndum, el principal argumento contra la secesión, tras tres siglos de unión con Inglaterra, fue entonces que Escocia quedaría fuera de la Unión Europea. Sin embargo, el referéndum sobre el Brexit, organizado dos años después, acabó paradójicamente sacando a Escocia de la UE precisamente por haber permanecido en el Reino Unido. Los votantes de esa nación británica se opusieron muy mayoritariamente al Brexit.