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25 de abril de 2024

Caza chino Taiwán

Un avión de combate chino participa en las maniobras militares en TaiwánAFP

Misiles chinos sobrevuelan los cielos de Taiwán en el segundo día de maniobras militares

Cunde la preocupación por el papel que los portaaviones chinos Liaoning y Shandong jugarán en las maniobras

Las maniobras militares de China alrededor de las aguas de Taiwán, que hoy iniciaron su segunda jornada, han aumentado su intensidad al implicar a un mayor número de efectivos, ampliarse las zonas en que se desarrollan y alargarse su duración un día más, hasta el lunes 8 de agosto.
En una operación como esta, en la que el factor propagandístico cuenta tanto como el militar, que haya detalles que se escapen a la monitorización internacional parece imposible.
Y, sin embargo, en las últimas horas los servicios de inteligencia occidentales han perdido la pista a los poderosos portaaviones chinos Liaoning y Shandong.
Ambos buques no se encuentran en sus bases y, sin embargo, tampoco han sido avistados en ninguna de las siete zonas en las que el ejército chino está desarrollando sus juegos de guerra.
Cunde la preocupación entre las autoridades taiwanesas ante la falta de información sobre los dos portaaviones en unas maniobras que China se preocupa tanto de publicitar.
Los ejercicios militares chinos, iniciados como respuesta a la visita de Nancy Pelosi a Taiwán, dieron un paso más en la escalada bélica con el lanzamiento de misiles balísticos que cruzaron los cielos de la isla.
Según Meng Xiangqing, profesor de la Universidad de Defensa Nacional, cercana al ejército chino, en declaraciones a la televisión estatal CCTV recogidas por The Guardian, «los ejercicios incluyeron pruebas de tiro real. Nuestros misiles cruzaron por primera vez la isla de Taiwán».
Según la agencia oficial de noticias Xinhua, el ejército ha volado «más de 100 aviones de combate, incluidos cazas y bombarderos». Además, «más de 10 destructores y fragatas» están participando en las maniobras.
La visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos a la isla que China reclama como propia ha roto todos los puentes entre los dos países.
China ha interrumpido la cooperación con Estados Unidos en materias como la lucha contra el calentamiento global o el diálogo en materia armamentística.
Para Pekín, la presencia de Pelosi en Taiwán es una acción hostil que supone el reconocimiento de las intenciones independentistas de la isla y un ataque contra la integridad territorial de China.
Además, el ministerio de Exteriores de China anunció sanciones contra Pelosi y sus familiares por «socavar la soberanía y la integridad territorial» del país, aunque no detalló en qué consistirán dichas sanciones.
Pelosi, por su parte, afirmó que es «ridículo» afirmar que su visita perjudicó a Taiwán. En declaraciones ante la prensa en la embajada de Estados Unidos en Tokio, Pelosi aseguró que el objetivo de la visita no era cambiar el statu quo de Taiwán, sino afianzarlo.
Sobre las maniobras militares chinas, subrayó que «no les permitiremos que aíslen a Taiwán. Ellos no programan la agenda de nuestro viaje, el Gobierno chino no hará eso. Nuestra amistad con Taiwán es fuerte».

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