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19 de abril de 2024

Argentine Vice President Cristina Fernandez leaves her home the day after a person pointed a gun at her there in the Recoleta neighborhood of Buenos Aires, Argentina, Friday, Sept. 2, 2022. (AP Photo/Gustavo Garello) *** Local Caption *** .

la vicepresidenta de Argentina, saluda en la puerta de su casa del coqueto barrio de la Recoleta (Buenos Aires)GTRES

Argentina

Detienen a otra mujer como presunta cómplice del atentado a Cristina Kirchner

Amiga de la novia de Fernando Andre Sabag, autor del disparo fallido, la Policía habría descubierto en uno de los móviles chats que la comprometen

Agustina Díaz es la tercera en discordia o, mejor dicho, la última detenida por el intento frustrado de asesinato a Cristina Kirchner.
La muchacha aparecía como contacto frecuente de Brenda Uliarte, la pareja de Fernando Andre Sabag Montiel, el hombre que encañó y presionó el gatillo, sin que saliera la bala, a un palmo del rostro de la vicepresidenta.
«Esa circunstancia -declaró el abogado- no existió. Si estamos bajo secreto de sumario, no es posible... A no ser que exista algún tipo de filtración, cosa que no creo porque el Juzgado es muy serio», declaró.

«El amor de mi vida»

Uliarte tenía el contacto de su amiga identificado como «el amor de mi vida». Ambas, según su defensa, mantienen amistad desde la infancia, pero su defendida negó conocer al autor del disparó fallido. es decir, al novio y autor material del gatillazo.
Según el diario Clarín, el arresto de la tercera detenida se produjo porque la Policía Aeroportuaria descubrió en el móvil de su amiga, «contenido fuerte e importante», registrado en las horas posteriores al atentado.
Todos están de acuerdo en que los presuntos chats entre ambas existen, «pero no alentando a la comisión del hecho que se está investigando», insistió el abogado.

La desgracia de encontrarse a esa amigaLa abuela de la tercera detenida

Ysaura, la abuela de Agustina, exclamó al enterarse de la detención de su nieta: «¡La desgracia de encontrarse a esa amiga!». La mujer no tenía mucha simpatía por la, oficialmente, repartidora de algodón dulce.
Los periodistas insistieron en pedirle detalles sobre la vida de la joven que convive en su casa con su madre y ella descartó cualquier episodio extraño o violento.
Asimismo, aclaró que en las conversaciones con su nieta ese tipo de temas políticos o asesinatos, no eran motivo de discusión. «Nunca hablamos de esas cosas políticas. Soy testigo de jehová, así que esas no hubo ni va a haber…", garantizó.
La mujer, por último, recordó: «Cuando nos sentamos a almorzar los domingos al mediodía, ellas miran la televisión, alguna película o serie. Mientras comemos, eso es lo que ven» pero, insistió, «Cosas de política, en casa, no.»
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