Ucrania vive un momento de euforia tras la reconquista de Jersón hace unos días y el renovado impulso ofensivo de las tropas ucranianas, que han puesto a las tropas rusas en un aprieto sin precedentes desde el inicio de la invasión el 24 de febrero.
Para Erich Vad, general alemán retirado y antiguo asesor de la excanciller alemana, Angela Merkel, la toma de Jersón es una victoria ucraniana indudable.
Sin embargo, advirtió que a nivel estratégico la conquista ucraniana de Jersón no supone «un punto de inflexión» y que ambos bandos se encuentran, en este momento, en empate.
Erich Vad, antiguo general del Ejército alemán y consultor especializado en defensa y geoestrategia, asesoró a Merkel entre 2006 y 2013 en política militar. También fue director de política de seguridad de la Cancillería Federal y secretario del Consejo Federal de Seguridad.
Vad aprobó la decisión del Pentágono de no entregar a Ucrania aviones no tripulados por la preocupación a una escalada de la guerra. «Tenemos un enfrentamiento militar y debemos tener cuidado con las armas de alta tecnología que podrían propiciar una escalada militar», argumentó.
Para el antiguo general alemán, la retirada rusa de Jersón no es una derrota militar para el Kremlin, sino un reagrupamiento de fuerzas para establecer una posición de defensa realista a la otra orilla del río Dniéper.
El antiguo asesor de la canciller alemana cree que, en vez de enviar armas a Kiev, sería más útil para los ucranianos enviarles ayuda humanitaria que ayude, por ejemplo, a los tres millones de habitantes de Kiev a hacer frente a las consecuencias de la destrucción de la infraestructura energética destruida por los bombardeos rusos.