El
patriarca de la iglesia ortodoxa rusa Kiril ha intervenido hoy en la Duma –Cámara baja del Parlamento de Rusia– donde ha justificado la
fuga de los jóvenes rusos por la imposición desde el exterior de «valores falsos». Muchos hombres en edad militar decidieron
abandonar el país, tras la decisión del presidente ruso,
Vladimir Putin, de aprobar la
movilización parcial militar, por miedo a ser enviados al frente.
Hasta 300.000 mil reservistas fueron llamados para incorporarse a las filas del Ejército del Kremlin en Ucrania. Ante la posibilidad de ser enviados a la guerra, muchos jóvenes huyeron del país, en su mayoría, hacia Kazajistán, Finlandia, Georgia o Armenia. Un éxodo que podría reanudarse este año debido a los rumores sobre una segunda ola de movilización.
«Entre las jóvenes generaciones durante muchos años se imponían y afianzaban valores falsos importados desde el exterior, que se asumían sin el menor sentido crítico», ha afirmado el patriarca ortodoxo, durante su discurso en la Duma. Kiril ha destacado que es «muy comprensible el miedo a la muerte», pero ha matizado que estos viajes al extranjero «fueron por muy diversos motivos» y ha instado a «medir a todos con la misma vara».
También ha atacado al sistema de educación, ya que, según el patriarca, la situación actual exige tanto de los jóvenes como de toda la población rusa «sentido común y patriotismo». Kiril ha insistido en que «la Patria debe ser defendida» y ha recalcado que «la tarea de todo guerrero cristiano consiste en cumplir con su deber en el campo de batalla con honestidad y entrega, conservando su nobleza espiritual y su dignidad».
Como consecuencia de este éxodo masivo de jóvenes, desde el Kremlin se plantean adoptar medidas de represalia contra los hombres en edad militar que hayan eludido el llamado a filas. La guerra en Ucrania se recrudece, y se espera que en primavera los combates sean más intensos. La llegada de nuevo material militar para Kiev, pone a Moscú en una situación complicada.
Por lo que se espera una nueva movilización masiva en Rusia para los próximos meses y desde el Kremlin ya se está allanando el terreno, para que no se repita el éxodo masivo de gente joven hacia los países vecinos.