Manifestaciones contra el golpe de Estado en Birmania
Asia
EE.UU., Reino Unido, Japón y Australia condenan a Birmania por prohibir 40 partidos políticos
La Junta Militar del país asiático registró una nueva ley electoral con estrictos requisitos para que los partidos pudieran registrarse a los sufragios
Estados Unidos, Reino Unido, Japón y Australia han condenado la decisión de la Junta Militar de Myanmar de disolver el partido de la ex dirigente encarcelada Aung San Suu Kyi. Washington ha advertido de que la presión del régimen para que se celebren elecciones aumentará la inestabilidad.
La Comisión Electoral de Birmania, controlada por una junta militar desde golpe de Estado de 2021, disolvió el miércoles La Liga Nacional por la Democracia, el partido liderado por Suu Kyi, que arrasó en las elecciones de 2020 y 2015.
En enero, la Junta Militar publicó una nueva ley electoral con estrictos requisitos para que los partidos pudieran registrarse a los sufragios y les dio un plazo de dos meses para cumplirlos.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel, declaró a la prensa que Washington condenaba enérgicamente el anuncio de los militares de Myanmar. «Cualquier elección sin la participación de todas las partes interesadas en Birmania no sería y no puede ser considerada libre o justa», dijo Patel, utilizando el antiguo nombre del país asiático.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón manifestó en un comunicado su «seria preocupación por que la exclusión de la LND del proceso político dificulte aún más la mejora de la situación».
«Japón insta enérgicamente a Myanmar a que libere inmediatamente a los funcionarios de la LND, incluida Suu Kyi, y a que muestre un camino hacia una resolución pacífica de la cuestión de forma que incluya a todas las partes implicadas», enfatizó.
Reino Unido también condenó la disolución de la LND y otros partidos, calificándola de «asalto a los derechos y libertades» del pueblo de Myanmar.
«Condenamos las acciones políticamente motivadas del régimen militar y su uso de tácticas cada vez más brutales para sembrar el miedo y reprimir a la oposición», declaró un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores británico.
Así las cosas, el Gobierno australiano manifestó su preocupación por el «mayor estrechamiento del espacio político en Myanmar» derivado de la imposición de la nueva ley de registro de partidos políticos.
«El pueblo de Myanmar sigue mostrando su valentía y compromiso con un país democrático frente a la creciente represión y violencia del régimen», añadió.
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