Daniel Abed Khalife
Reino Unido
La asombrosa fuga de un exmilitar británico acusado de terrorismo de una de cárcel de Londres
La polémica ahora se centra en por qué el sospechoso no se hallaba en una prisión de máxima seguridad
Aferrado a los bajos de un camión de reparto de comidas, al más puro estilo hollywoodiense, Daniel Abed Khalife, de 21 años, huyó el miércoles de la cárcel de Wandsworth, Londres, donde se encontraba a la espera de juicio, acusado de terrorismo y revelación de secretos.
Para un mayor efecto peliculero, Abed Khalife es un exmiembro del Ejército británico y fue encarcelado por reunir información que podía ser utilizada por un Estado enemigo, que, según la BBC, se trataría de Irán.
Las teorías sobre cómo puedo haber escapado el exmilitar se multiplican. La tesis que ha cogido más fuerza entre la Policía metropolitana es que Khalife aprovechó mientras trabaja en la cocina del centro penitenciario para fugarse.
«Aproximadamente a las 7.30 de la mañana del miércoles, un vehículo que había hecho una entrega en la cocina de la prisión salió de HMP Wandsworth. Poco después, se activaron planes de contingencia locales para un prisionero desaparecido y, de acuerdo con el procedimiento estándar, se informó a la Policía», ha informado hoy el ministro de Justicia británico, Alex Chalk.
«La prisión fue cerrada mientras el personal intentaba determinar el paradero de Daniel Khalife. El vehículo fue detenido y registrado por la Policía después de que se dio la alerta. Se encontraron correas debajo del vehículo, lo que parecía indicar que el preso pudo haberse aferrado a la parte inferior del mismo para escapar», explicó el ministro.
Según las autoridades, fue visto por última vez vistiendo un uniforme de chef de prisión con una camiseta blanca, pantalones a cuadros rojos y blancos y botas marrones con puntera de acero. La Policía, aunque ha desplegado un amplio operativo, ha afirmado que Khalife representa un «bajo riesgo» para el público, pero ha instado a la gente a no acercarse a él y llamar al 999.
Asimismo, esta fuga ha provocado que los aeropuertos y puertos del país hayan intensificado los controles de pasaporte a los pasajeros, pues las autoridades creen que el fugado podría pretender dejar el país. Estos controles adicionales han provocado retrasos y largas filas en los aeropuertos londinenses de Heathrow y Gatwick, además de en el de Mánchester o el puerto de Dover.
El exmilitar se unió al Ejército en 2019 y se encontraba en prisión preventiva en espera de juicio por terrorismo y delitos relacionados con la Ley de Secretos Oficiales, incluida la preparación de un acto de terrorismo y la recopilación de información útil para un enemigo.
El juicio estaba previsto para el próximo 20 de noviembre en el tribunal de Woolwich. Los medios británicos prevén que la fuga pueda generar una nueva crisis política para el gobierno del conservador Rishi Sunak, y se preguntan por qué el sospechoso no se hallaba en una prisión de máxima seguridad.
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