Senador republicano Tom Cotton
Estados Unidos
El senador republicano Tom Cotton pide deportar a los extranjeros que apoyen a Hamás
El representante por Arkansas señalo que ningún ciudadano extranjero tiene derecho a defender el terrorismo en Estados Unidos
El senador republicano por Arkansas, Tom Cotton, pidió al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de los Estados Unidos que deporte a los ciudadanos extranjeros, incluidas con visas de estudiantes, que hayan expresado su apoyo a los ataques terroristas de Hamás contra Israel.
En una carta enviada el lunes al secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, Cotton exigió que el departamento tome medidas inmediatas para expulsar a los ciudadanos extranjeros, que de acuerdo al legislador «no tienen lugar» en Estados Unidos.
«Le escribo para instarle a deportar inmediatamente a cualquier ciudadano extranjero, incluido y especialmente a cualquier extranjero con visa de estudiante, que haya expresado su apoyo a Hamas y sus ataques asesinos contra Israel. Estos quintacolumnistas no tienen lugar en los Estados Unidos», escribió Cotton.
Más de 4.200 personas han muerto en Gaza e Israel desde que Hamás lanzó su ataque terrorista el 7 de octubre
«La ley federal es clara en cuanto a que cualquier extranjero que 'respalde o propugne actividades terroristas o persuada a otros a respaldar o propugnar actividades terroristas o apoyar a una organización terrorista' es inadmisible y debe ser deportado», apostilló el senador.
La carta llega después de que al menos varios grupos de estudiantes propalestinos en varios colegios y universidades de todo el país publicaran declaraciones y organizaran manifestaciones apoyando el ataque de Hamás contra Israel, incluso cuando muchas de las propias universidades condenaron los actos de terrorismo.
«La terrible explosión de antisemitismo en Estados Unidos durante las últimas semanas debería perturbar a cualquiera que comparta los valores estadounidenses», agregó Cotton al tiempo que aclaró que «si bien los ciudadanos estadounidenses tiene el derecho de acuerdo a la Primera Enmienda a hablar con virulencia repugnante si así lo desean, ningún ciudadano extranjero tiene derecho a defender el terrorismo en Estados Unidos».
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