Los nombres que baraja Macron para suceder a Barnier como primer ministro
Francia ya se prepara para una nueva era sin Michel Barnier como primer ministro, después de que este presentase su dimisión. La moción de censura ha prosperado y ahora Emmanuel Macron, presidente de la República, debe nombrar a una nueva persona para el cargo. Otro individuo al que situar en el ojo del huracán, pues la configuración de la Asamblea Nacional tras las elecciones del pasado verano hace casi imposible sacar adelante los Presupuestos, lo que obligaría al primer ministro a aplicarlos mediante «decretazo» y exponerse a una moción de censura que le tumbaría, tal como le ha pasado a Barnier. Un círculo infinito.
Esta tarde, a las 20 horas, Macron se dirigirá a la nación, a la que volvió ayer tras pasar varios días de viaje en Arabia Saudí, para intentar poner un poco de orden. Incluso se aventura que podría nombrar ya mismo a un nuevo primer ministro. El tiempo apremia, pues la caída de Barnier ha dejado al país sin ley de presupuestos en el peor momento, con Francia necesitando generar un ahorro de 60.000 millones de euros para evitar que su déficit se siga disparando. En caso de no sacarlos adelante, deberán aplicar una prórroga a las cuentas de 2024.
Mientras Macron sigue rechazando la posibilidad de nombrar a un primer ministro salido del Nuevo Frente Popular, la coalición de izquierdas, su única salida radica en designar a alguien a quien Marine Le Pen acepte y no censure. Barnier ya le hizo muchas concesiones a la Agrupación Nacional (RN), pero su negativa a ceder en el retraso de la subida de las pensiones le terminó costando caro. El nuevo inquilino de Matignon deberá seguir tirando de la cuerda que tira Le Pen y que controla el país galo.
François Bayrou, un veterano centrista
Llegados a este punto, parece que la terna final se ha reducido a tres candidatos. François Bayrou, de 72 años, gana enteros después de que Macron le haya invitado a comer con él en el Elíseo. Bayrou es una figura destacada del centrismo francés y un aliado estratégico de Macron desde los inicios de su proyecto político. Líder del Movimiento Democrático (MoDem), Bayrou ha sido una constante en la política francesa desde los años 90, ocupando cargos ministeriales y presentándose como candidato presidencial en tres ocasiones.
Conocido por su pragmatismo y capacidad de negociación, sería una apuesta para buscar consensos en un Parlamento dividido. Actualmente, ocupa el cargo de Alto Comisionado para la Planificación, desde donde ha trabajado en proyectos a largo plazo para la economía francesa. Sin embargo, su independencia política y su carácter fuerte podrían complicar su relación con Macron, quien busca un primer ministro alineado con su visión.
Sébastien Lecornu, el protegido de Macron
Con solo 38 años, Sébastien Lecornu representa una opción más joven y alineada con el proyecto de Macron. Ministro de las Fuerzas Armadas de Francia, Lecornu se ha destacado por su capacidad de gestión en un momento de tensiones internacionales, especialmente tras la invasión rusa de Ucrania. Antes de asumir su rol en Defensa, fue ministro de Ultramar y ha trabajado en la modernización de las políticas relacionadas con los territorios franceses fuera de Europa.
Lecornu es cercano a Macron y ha demostrado ser leal a su visión reformista. Sin embargo, su falta de experiencia en las complejas negociaciones parlamentarias podría ser un desafío en un contexto de gran polarización política.
Bruno Retailleau, el líder de la derecha clásica
Bruno Retailleau, de 63 años, es el ministro del Interior y una de las voces más influyentes de la derecha conservadora en Francia. Aunque no pertenece al círculo cercano de Macron, su elección podría ser una estrategia para atraer a la derecha tradicional al Gobierno y asegurar mayor estabilidad en el Parlamento.
Retailleau ha sido crítico con algunas políticas de Macron, pero también se le reconoce como un defensor del orden y las reformas estructurales, lo que podría alinearlo con ciertas prioridades del presidente. Su experiencia en el Senado y su capacidad para construir puentes con la derecha serían ventajas significativas en un momento de alta fragmentación política.
La elección del nuevo primer ministro será crucial para el futuro de las reformas de Macron y su legado político. François Bayrou aporta experiencia y peso político, pero podría ser difícil de controlar; Sébastien Lecornu garantiza lealtad, pero carece de la experiencia política necesaria; y Bruno Retailleau representa una oportunidad para abrir un diálogo con la derecha, aunque a costa de posibles tensiones ideológicas dentro del gobierno.
Con la presión de los aliados europeos y la mirada crítica de la sociedad francesa, Macron deberá decidir pronto quién será el encargado de suceder a Barnier y enfrentar los retos de gobernar una Francia en crisis. Los inconvenientes de aceptar este puesto, que se lo digan a Barnier, son mucho mayores que las ventajas, pero se hace difícil decir que no a ser el primer ministro francés.