
El senador Miguel Uribe Turbay, en una imagen de archivo
Colombia
En busca del autor intelectual del atentado de Uribe Turbay o cómo desenmascarar el crimen organizado
Nuevas pistas indican que detrás del intento de asesinato del senador Miguel Uribe Turbay, de 39 años, se encontraría una red criminal con conexiones internacionales. La Fiscalía ya ha identificado que el arma homicida se compró en Texas, Estados Unidos. También ha revisado miles de grabaciones y entrevistado a decenas de testigos oculares y confidentes que podrían arrojar luz sobre quién o quiénes son los autores intelectuales de mandar a un chico de 15 años a vaciarle el cargador al político colombiano.
Las horas transcurren mientras Uribe Turbay se debate entre la vida y la muerte en la Fundación Santa Fe de Bogotá. Las últimas informaciones sobre su salud apuntan a que, dada su juventud y fortaleza, podría sobrevivir, pero los médicos advierten que de lograrlo quedaría con severos daños neurológicos.
La fiscal general de Colombia, Luz Adriana Camargo, aseguró que la investigación por el atentado contra el senador apunta a un grupo criminal organizado y confirmó que las autoridades están enfocadas ahora en descubrir a los cabecillas de esa red.
«Somos perfectamente conscientes de que este muchacho que fue aprehendido es apenas un ejecutor material», admitió Camargo en rueda de prensa, informa Efe. Dicho esto, aclaró que ahora el objetivo «es poder establecer quién determinó esa acción criminal.»
La fiscal reiteró que ya se han realizado 23 entrevistas, incluyendo testigos presenciales y familiares del menor, y se han examinado más de 1.000 vídeos: «Estamos perfilando a quienes podrían ser los determinadores del crimen. Buscamos una cadena de responsabilidad completa».
180 agentes entre investigadores de la Fiscalía, servicios de inteligencia y miembros de la Policía Nacional
Las críticas arrecian contra la supuesta lentitud o avances de la investigación, pero la fiscal aclaró que se trabaja con recursos prácticamente ilimitados. Al menos, informó, hay 180 agentes entre investigadores de la Fiscalía, servicios de inteligencia y miembros de la Policía Nacional: «Estamos realizando una investigación juiciosa, transparente y seria, con todas nuestras capacidades», aseguró.
Las autoridades afirmaron que ya conocen el recorrido completo que realizó el menor que disparó contra el senador del partido Centro Democrático, desde su casa hasta el parque en Modelia, donde ejecutó el atentado y luego su ruta de escape.
El adolescente, herido de bala en una pierna durante su huida, se encuentra actualmente en un hospital no identificado, bajo estrictas medidas de protección, debido a las amenazas recibidas tras la difusión de su identidad en redes sociales.
Aislado por seguridad
El joven criminal, según la fiscal, «podría exponerse a una pena de 8 años» de cárcel. Se descarta su internamiento en un centro de reclusión de menores, reformatorio o cárcel tradicional al no poder garantizar en éste su integridad física.
Hasta ese momento, su custodia «está garantizada» por el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) y la Dirección de Protección de la Policía, aseguró Camargo. «No será internado en un centro para menores porque no se puede garantizar su seguridad en esas condiciones», por lo que la fiscal propondrá moverlo a «una zona especial del búnker de la Fiscalía, aislado de población adulta y bajo vigilancia permanente», explicó Camargo.
La fiscal también confirmó que se realizaron análisis de balística a la pistola incautada en el lugar, que pudieron confirmar que fue adquirida en Arizona (Estados Unidos) en 2020.
«La Policía ya identificó dónde fue adquirida el arma y se investiga cómo llegó a Colombia y en qué otros hechos delictivos podrían haber estado involucrada», indicó.
El director de la Policía Nacional, Carlos Fernando Triana, añadió que a esta operación se han sumado capacidades de inteligencia militar, la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), la Dirección de Inteligencia de la Policía y cooperación de comunidades para obtener información clave. «Esta capacidad tiene un solo fin: esclarecer de forma rápida y contundente los hechos que lamentablemente sucedieron», apuntó.
El escenario en Colombia es de máxima tensión dentro y fuera del Gobierno de Gustavo Petro. La preocupación por el resurgir de una ola de crímenes contra políticos de la oposición recuerda a los años de plomo de la década de los 90 y a la etapa del narcotraficante Pablo Escobar. Él fue el responsable del asesinato de Luis Carlos Galán, un político de enorme carisma que se perfilaba como futuro presidente de Colombia y que no dudó en enfrentar al crimen organizado.
Petro, exguerrillero, amigo de «sustancias» que diría el ministro Óscar Puentes, y familiarizado en el trato con la narco guerrilla terrorista de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el ELN (Ejército de Liberación Nacional), en un acto sorprendente, escribió un tuit donde anuncia que han amenazado a un propietario de robots en redes (sic), a todos los hijos de sus ministros, incluida a su hija Antonella y asegura: «Este hecho refuerza la hipótesis de que el autor del asesinato (sic) es un enemigo del Gobierno».