El presidente de Corea del Sur Lee Jae-myung en una pantalla gigante durante su toma de posesión
El nuevo presidente de Corea del Sur redibuja el tablero en Asia y tiende la mano a China y a Corea del Norte
Su triunfo cerró la breve y caótica etapa del conservador Yoon Suk-yeol y marca el inicio de un importante giro en política exterior
el nuevo presidente de Corea del Sur, el liberal Lee Jae-myung, se comprometió en su primer discurso tras asumir el cargo, a construir un país pacífico abriendo de nuevo la puerta al diálogo con Pyongyang, el vecino del norte que considera al Sur su archienemigo.
«Construir una nación pacífica libre de la preocupación de la guerra y una sociedad segura donde la vida cotidiana esté asegurada es la forma más noble de responder a su honorable sacrificio y dedicación» señaló Lee en una ceremonia en el Cementerio Nacional de Seúl con motivo del Día Nacional de los Caídos.
Tras su triunfo, con el cual se cierra la breve y caótica etapa del conservador Yoon Suk-yeol, el tablero geopolítico de Asia se abre a las pretensiones de Washington y Pekín. Mientras los aranceles tensan la cuerda entre Corea del Sur y Estados Unidos por un lado; por el otro, el propósito de frenar la escalada norcoreana acercan al nuevo Gobierno surcoreano con China.
Precisamente, Lee mantuvo una conversación telefónica dos días después de su toma de posesión con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la que acordaron resolver las conversaciones arancelarias. «Ambos líderes acordaron trabajar para alcanzar rápidamente un acuerdo mutuamente satisfactorio» informó la portavoz presidencial surcoreana, Kang Yu-jung, en un comunicado.
Por su lado, Pekín tampoco ha perdido el tiempo y el presidente chino, Xi Jinping, señaló durante una conversación telefónica con su homólogo surcoreano que es necesario «elevar la asociación de cooperación estratégica a un nivel superior» entre China y Corea del Sur.
En su primera comunicación directa desde la elección de Lee, Xi felicitó al mandatario surcoreano y destacó que ambos países «son vecinos cercanos que no pueden separarse», al tiempo que subrayó que una relación bilateral «sana, estable y en constante profundización» beneficia a los pueblos de ambos países y contribuye a la paz y estabilidad regionales y globales.
El presidente de Corea del Sur Lee Jae-myung en una pantalla gigante durante su toma de posesión
En su usual retórica indirecta contra Estados Unidos, el líder comunista chino instó a coordinar esfuerzos en foros multilaterales y «defender el multilateralismo y el libre comercio», elementos clave de los argumentos chinos en la guerra comercial con Trump.
China es el principal socio comercial de Corea del Sur, pero pese a los fuertes lazos económicos sus relaciones están marcadas por un tira y afloja constante por rivalidades regionales, sensibilidades históricas e intereses estratégicos cruzados.
El régimen comunista de Pekín ha criticado en el pasado a Seúl por estrechar lazos con Washington como parte de su estrategia de disuasión frente a Corea del Norte, mientras que China se ha opuesto en los últimos años a imponer nuevas sanciones de la ONU contra Pyongyang.
Un primer gesto hacia Pyongyang
Precisamente ayer, Corea del Sur suspendió las emisiones propagandísticas por altavoces hacia Corea del Norte, como parte de las primeras medidas del nuevo Gobierno de Lee para reducir tensiones y restaurar la confianza bilateral.
Según recoge Efe, la medida coincide con el reciente llamado del Ministerio de Unificación a frenar el envío de panfletos antigubernamentales a Corea del Norte por parte de grupos civiles.
«Se trata de una medida en el marco del cumplimiento de un compromiso público con el fin de restaurar la confianza en las relaciones intercoreanas y promover la paz en la península coreana», dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado en referencia a la desactivación de los altavoces.
La portavoz surcoreano agregó que es, además, una acción concreta para aliviar el sufrimiento de los residentes de las zonas fronterizas, que se han visto afectados por el lanzamiento de globos con basura procedentes del Norte.
Las emisiones en la frontera fueron reactivadas por primera vez en seis años en junio de 2024, bajo el Gobierno del ahora destituido Yoon Suk-yeol, como respuesta al envío de globos norcoreanos con basura y desechos hacia el Sur.
Sin embargo, desde noviembre pasado, Corea del Norte no ha vuelto a lanzar este tipo de objetos, lo que también podría haber influido en la decisión actual. En todo caso, Lee da pasos en su estrategia de distensión con Kim Jong-un y en un acercamiento táctico con Pekín para impulsar un mayor compromiso chino con la paz y la desnuclearización de la península coreana.