Un lanzador de cohetes BM-21 del Ejército de Camboya se moviliza hacia la frontera con Tailandia
Las claves del conflicto entre Tailandia y Camboya que amenaza con convertirse en una guerra sangrienta
Ambos bandos se acusan mutuamente de disparar los primeros tiros que iniciaron el conflicto el jueves y que hasta ahora se han cobrado la vida de 15 civiles
El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, advirtió el viernes que los enfrentamientos con Camboya se están incrementando y podrían «derivar en una guerra».
«Los incidentes ocurridos se están volviendo cada vez más violentos y podrían derivar en una guerra. Por ahora, todavía se considera un enfrentamiento, aunque (Camboya) está utilizando armas pesadas», declaró a los medios Phumtham.
«El primer ministro (de Camboya), Hun Manet, debe rendir cuentas, ya que los ataques no estaban dirigidos contra objetivos militares, sino contra civiles», remarcó el representante de Bangkok, al asegurar que Tailandia «ha intentado negociar constantemente» para calmar el conflicto fronterizo.
Ambos países se acusan el uno al otro de iniciar el jueves el enfrentamiento bélico, precedido por dos meses de creciente tensión en varios puntos de la frontera a raíz de la muerte de un soldado camboyano el 28 de mayo durante un tiroteo de unos 10 minutos en un remoto paraje de Chong Bok que ambos reclaman su control.
Tailandia retiró a su embajador en Phnom Penh el miércoles y expulsó al enviado de Camboya, en respuesta a la pérdida de una extremidad de un segundo soldado tailandés a causa de una mina terrestre que, según Bangkok, había sido colocada recientemente por tropas rivales. Camboya calificó esa acusación de infundada.
Ambos bandos se acusan mutuamente de disparar los primeros tiros que iniciaron el conflicto que hasta ahora se han cobrado la vida de al menos 15 civiles, la mayoría de ellos del lado tailandés.
Camboya ha desplegado lanzacohetes de fabricación rusa, que según Tailandia han sido utilizados para atacar zonas civiles, mientras que las fuerzas armadas tailandesas enviaron aviones de combate F-16 de fabricación estadounidense, utilizando uno de ellos para bombardear objetivos militares al otro lado de la frontera.
Mientras tanto, en medio del fuego cruzado, unas 130.000 personas han sido evacuadas de las zonas fronterizas de Tailandia a lugares más seguros, mientras que unas 12.000 familias del lado camboyano han sido trasladadas lejos de las líneas del frente, según las autoridades locales.
Una disputa de origen colonial
Tailandia y Camboya han disputado la soberanía durante más de un siglo en varios puntos no demarcados a lo largo de su frontera terrestre de 817 kilómetros, que fue trazada por primera vez por Francia en 1907, cuando Camboya era su colonia.
Ese mapa, que Tailandia luego impugnó, se basaba en un acuerdo según el cual la frontera se demarcaría a lo largo de la línea divisoria de aguas natural entre los dos países.
Según recuerda Reuters, en el año 2000, ambos países acordaron establecer una Comisión Conjunta de Límites para abordar pacíficamente las reclamaciones superpuestas, pero se han logrado pocos avances en la solución de las disputas.
Por otro lado, las reivindicaciones de propiedad sobre lugares históricos han aumentado la tensión nacionalista entre los dos países, especialmente en 2003, cuando un grupo de alborotadores incendiaron la embajada de Tailandia y empresas tailandeses en Phnom Penh por un supuesto comentario de una celebridad tailandesa que cuestionaba la jurisdicción sobre el templo de Angkor Wat, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en Camboya.
Recursos energéticos en áreas marítimas no delimitadas
A pesar de la rivalidad histórica, los gobiernos actuales de Tailandia y Camboya disfrutan de buenas relaciones, en parte debido a la estrecha relación entre sus influyentes ex líderes , Thaksin Shinawatra de Tailandia y Hun Sen de Camboya.
Pero el sentimiento nacionalista ha aumentado en Tailandia después de que los conservadores cuestionaran el año pasado el plan del gobierno de negociar con Camboya para explorar conjuntamente recursos energéticos en áreas marítimas no delimitadas, advirtiendo que tal medida podría arriesgar a Tailandia a perder la isla de Koh Kood en el Golfo de Tailandia.
Las tensiones también aumentaron en febrero cuando un grupo de camboyanos escoltados por tropas cantaron su himno nacional en otro antiguo templo hindú que ambos países reclaman, Ta Moan Thom, antes de ser detenidos por soldados tailandeses.
Intentos de mediación de Malasia
En estos momentos, los gobiernos de Tailandia y Camboya consideran un alto el fuego propuesto el viernes por Malasia, mientras los Ejércitos de ambos países continúan su enfrentamiento por segundo día en varios puntos de la frontera.
«Tailandia agradece al primer ministro (de Malasia), Anwar Ibrahim, la oferta de alto el fuego, con la que Tailandia está totalmente de acuerdo en principio y la considerará», indicó en la noche del viernes el ministerio tailandés de Exteriores.
Bangkok, sin embargo, señaló que las fuerzas camboyanas continuaron con «sus ataques indiscriminados contra territorio tailandés» y aseguró que las acciones de Camboya «demuestran falta de buena fe y continúan poniendo a la población civil en peligro».