El canciller alemán, Friedrich Merz, en una rueda de prensa en Berlín
Alemania pone fin a la ciudadanía acelerada como parte del endurecimiento de su política migratoria
Los conservadores de Friedrich Merz se habían comprometido a derogar la legislación que permitía obtener la ciudadanía en tres años en lugar de cinco
El parlamento alemán ha rescindido la vía para lograr la ciudadanía acelerada, que aunque poco usada hasta ahora, refleja el rápido cambio de política respecto a la inmigración en el motor económico de Europa, generalmente abierto a la mano de obra extranjera.
Los conservadores del canciller Friedrich Merz se comprometieron en la campaña electoral de este año a derogar la legislación que permitía a las personas consideradas «excepcionalmente bien integradas» obtener la ciudadanía en tres años en lugar de cinco.
«Un pasaporte alemán debe ser un reconocimiento de un proceso de integración exitoso y no actuar como un incentivo para la inmigración ilegal», dijo al Parlamento el ministro del Interior, Alexander Dobrindt.
El resto de la nueva ley de ciudadanía, un logro emblemático del gobierno socialdemócrata-liberal-verde del anterior canciller Olaf Scholz, permanecerá intacto a pesar de las promesas conservadoras en ese momento de deshacer innovaciones como la doble ciudadanía y la reducción del período de espera de ocho años a cinco.
Los socialistas del SPD, ahora un socio menor de la coalición de Merz, defendió su apoyo al cambio, diciendo que la vía rápida rara vez se utilizó y que la esencia del resto de la ley se mantuvo.
Del récord de 300.000 naturalizaciones de 2024, solo unos pocos cientos se produjeron por la vía rápida, originalmente planificada como un incentivo para que los trabajadores altamente cualificados decidieran establecerse en una Alemania que sufre una grave escasez de mano de obra.
Según recoge Reuters, los candidatos debían demostrar logros tales como muy buen nivel de alemán, servicio voluntario o éxito profesional o académico.
«Alemania está compitiendo para conseguir los mejores cerebros del mundo, y si esas personas eligen Alemania, debemos hacer todo lo posible para conservarlos», dijo Filiz Polat de los Verdes a los legisladores.
La actitud hacia la inmigración se ha deteriorado drásticamente en Alemania, en parte debido a la presión que los altos niveles de inmigración han ejercido sobre los servicios locales.