Las aparcamientos subterráneos siguen siendo una de las únicas soluciones urbanas
Práctico
La razón por la que algunos aparcamientos obligan a los conductores a alquilar dos plazas de garaje en lugar de una
Los aparcamientos ya se quejan de un problema recurrente para el que no tienen solución y que obliga a sus clientes a adoptar este tipo de soluciones
Hace ya tiempo que el mundo del automóvil parece haber perdido la cordura. En paralelo a la electrificación, uno de los retos más importantes a los que se ha enfrentado el sector, pocos podrían prever que los coches hubieran crecido tanto como lo han hecho en tamaño, un verdadero contrasentido.
Detalles que importan
En este caso la reducción de consumo lograda con medidas tan drásticas como la citada electrificación se pierde al conducir los coches más grandes y pesados que jamás han existido, una realidad sobre la que también han puesto sus ojos los ecologistas, que de momento ya han logrado sacarlos de algunas capitales europeas como París, donde tendrán que pagar hasta 18 euros la hora por aparcar. Un método disuasorio excepcional.
Los problemas de espacio en los garajes ya suponen un problema
En este caso y según denuncia asociación europea Transport & Environment, los coches llevan creciendo del orden de medio centímetro al año desde hace ya décadas. Este aumento de cotas, que afecta tanto a la longitud como a la anchura, provoca situaciones difíciles de imaginar en el día a día, pues las ciudades de han quedado pequeñas para este tipo de coches de moda.
Media: 1,80 metros de ancho
La anchura media de los modelos más vendidos en Europa es de 1,80 metros descontando los retrovisores, una verdadera barbaridad si tenemos en cuenta que con los retrovisores rondan los dos metros. Esto provoca problemas como por ejemplo a la hora de circular en paralelo por las calles de las ciudades, pues los coches quedan a milímetros de rozarse.
La única solución realista: ocupar dos plazas
A este problema le sigue otro mucho más grave: el aparcamiento. En ciudades como Madrid la ordenanza municipal establece que las plazas de aparcamiento deben medir entre 4,5 y 5 metros de largo y 2,25 de ancho. Esta última es una cota insuficiente a la hora de aparcar vehículos de dos metros, pues en muchos casos es literalmente imposible abrir las puertas.
Por este motivo en los aparcamientos más pequeños y angostos de muchas ciudades españolas no son pocos los conductores que han optado por alquilar dos plazas de garaje, la única manera de estacionar con comodidad con sus grandes SUV de marcas de lujo.