Las carreteras no están pensadas para hacer carriles bici en los arcenes
Seguridad vial
Convertir los arcenes en carril bici: la idea progre del Gobierno que pone en riesgo a conductores y ciclistas
El último Reglamento General de Carreteras aprueba esta posibilidad que será aplicable tanto en autopistas como en carreteras de doble sentido
La sostenibilidad y la agenda 2030 están detrás de determinadas decisiones políticas difíciles de justificar, en este caso el nuevo Reglamento General de Carreteras contiene un ejemplo muy gráfico y difícil de justificar desde un punto de vista mínimamente razonable.
La sostenibilidad se ha convertido desde hace tiempo en una palabra comodín en boca de Bruselas y de muchos de los gobiernos europeos para justificar determinadas decisiones que están tomando países como el nuestro, que defienden a capa y espada la sostenibilidad medioambiental pero dejan en el aire otro sitio de sostenibilidades como la financiera.
¿Y la sostebibilidad financiera?
Así las cosas la nueva Ley de Movilidad y el Reglamento General de Carreteras apuestan decididamente por la bicicleta y los patinetes, aunque esto suponga arrinconar y dar de lado a otros medios de transporte como es el automóvil y los conductores.
Además de discusiones, la relación entre conductores y ciclistas provoca situaciones de riesgo
La última decisión en este sentido está incluida en el Reglamento General de Carreteras, en concreto en la disposición adicional tercera, que autoriza la posibilidad de transformar los arcenes de las carreteras en carriles bici, en lugar de apostar por ensanchar las carreteras para poder dar cabida a esta nueva infraestructura para vehículos de dos ruedas.
Lo que dice la norma
Tal y como dice literalmente la disposición «En carreteras multicarril y carreteras convencionales con una intensidad media diaria reducida en las que se considere conveniente incluir un itinerario ciclista ... podrán disminuirse o suprimirse los arcenes preexistentes», un enunciado que permite sin un criterio claro que tanto en autopista como en carreteras convencionales se sustituya el arcén por un carril reservado a este tipo de vehículos.
La única manera de que los carriles bici sean seguros es separándolos físicamente
Una idea con un argumento en contra muy poderoso, y es que del total de fallecidos en carreteras nacionales casi el 80 % tiene lugar en carreteras sin arcén, un dato que deja al descubierto que son mucho más peligrosas que las convencionales.
En las carreteras sin arcén no existe escapatoria en caso de que el coche se salga de su trayectoria, chocando directamente contra las barreras laterales o lo que es peor saliéndose de la carretera, lo que supone un accidente mucho más grave. De la misma forma en caso de un simple pinchazo pararse en una carretera sin arcén se convierte en una maniobra de alto riesgo.
