Francisco García Novo
Francisco García Novo (1943-2025)
El gran especialista del Parque de Doñana
Su perspectiva ecológica era realista y serena, desprovista de obsesiones ideológicas
Francisco García Novo
Catedrático de Ecología
Formado en España y el Reino Unido, fue catedrático de Ecología en Santiago de Compostela y en Sevilla, y miembro numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España.
Francisco García Novo, catedrático de Ecología en la Universidad de Sevilla tras haberlo sido en la de Santiago de Compostela, deja, a modo de legado, una producción intelectual conformada por 25 tesis doctorales dirigidas en España y Portugal, 22 libros, 51 capítulos de libro y 92 artículos científicos. Sin olvidar otras publicaciones de naturaleza académica e incluso divulgativa.
Precisamente, para el gran público —por lo menos el interesado en la temática medioambiental— representó la figura del sabio que supo dar a conocer la realidad, retos y demás necesidades del Parque Nacional de Doñana, «sus ecosistemas actuales, los bosques originales y las transformaciones históricas de los mismos debidas a cambios climáticos e intervenciones humanas», como señala la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España, en la que ingresó en calidad de miembro numerario allá por 2007.
La Academia también destaca la ecología de la vegetación en climas atlánticos (Gran Bretaña), mediterráneos (España, Portugal, Marruecos, Italia), subantárticos (Tierra de Fuego), semiáridos (Patagonia) continentales (Estados Unidos) y tropicales (México, Costa Rica), desarrollando métodos y modelos para estudiar las secuencias de registros climáticos, el clima antiguo a partir de evidencias históricas y las relaciones entre clima, geomorfología y caudal fluvial. García Novo también ha analizado en la vegetación la estructura vertical, su composición y regulación, su diversidad, y la distribución de biomasas y productividades.
Tampoco se puede obviar su participación en proyectos académicos transnacionales de tipo multidisciplinar, como el Fipse-Atlantis, llevado a cabo entre universidades de Europa y Estados Unidos, que coordinó y cuyo objetivo es potenciar la formación conjunta de estudiantes de ambos lados del Atlántico en la era global. Otra iniciativa original fue la creación de la Estación de Ecología Acuática Príncipe Alberto I de Mónaco, centrada en el estudio de la ecología de aguas continentales.
Una dilatada trayectoria recompensada por el Premio Rey Jaime I de Medio Ambiente; la Orden de Alfonso X el Sabio; la Medalla de la Universidad de Bari; o el Premio de Medio Ambiente de la Academia de Ciencias Sociales y del Medio Ambiente de Andalucía. La lista no es exhaustiva. Unos reconocimientos que también se extiende a una visión realista y serena, desprovista de obsesiones ideológicas.