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26 de abril de 2024

Cosas que pasanAlfonso Ussía

Bichos

Los bichos me atacan por los cuatro puntos cardinales. Para colmo, he perdido una apuesta de 100 euros. Aposté a que jamás el bicho chino se atrevería

Actualizada 02:13

Llevaba dos años y medio triunfando sobre el bicho, y llegué a creerme un ser superior, como Florentino. Pero nada. El bicho ha ingresado en mi organismo y lo ha hecho con malísima educación. Cansancio infinito. Espero que los lectores sepan disculparme si escribo alguna tontería más de la cuenta. Pero existen más bichos, y peores, que los que me han atacado sin piedad. Anticorrupción ha descartado las acusaciones de corrupción en el caso de las mascarillas del hermano de Isabel Ayuso. Mónica, madre, médica y mema tiene que estar deprimida. Sucede que, en ocasiones, las informaciones vienen de la mano de la mala memoria. Efectivamente, es un fracaso de la izquierda podemita y la izquierda socialista. Pero hay más virus malparados con el contundente descarte de culpas de Ayuso. Todo comenzó en el PP. La resistencia de Isabel Díaz Ayuso ha sido la catapulta que ha permitido al PP, no sólo la reacción, sino la apabullante victoria en Andalucía. Fueron el presidente de aquel PP flácido y hueco, y su secretario general, los creadores y acuñadores de la maledicencia. Y todo por celos. No soportaron el tirón electoral y la popularidad de Isabel Ayuso, ellos, tan mediocres. ¿Por dónde se mueven? ¿Qué hace la parejita? El entusiasmo de las izquierdas para aprovechar las calumnias de Casado y García Egea era de esperar, pero los dos grandes derrotados han sido el expresidente del PP y el lanzahuesos de aceitunas. Archivo de la Fiscalía e Isabel bien armada para el futuro. Me preguntó ayer un gran amigo montañés. «Esa mujer que tenéis en la oposición de Madrid, la que se parece a Sazatornil, ¿es completamente mema?». «No, por Dios, con anterioridad a Mema es médica. Luego sí, después todo viene muy rodadito».
Bichos y bichos. Como el secretario de Estado para la Agenda 2030 y amigo del narcoterrorismo de las FARC, que siendo miembro del Gobierno es el líder del boicot a la cumbre de la OTAN desde su supuesto cargo de alta responsabilidad. Sí, y que me perdone el violento comunista, ánfora de odio. Ser secretario de Estado para una Agenda es una hábil añagaza para justificar el dineral que cobra. Mucho me temo, que a pesar de ser el anfitrión político –el anfitrión institucional es Su Majestad El Rey–, Biden va a correr aún más deprisa ante el acoso de Sánchez que en el famoso pasillo de la OTAN, cuando Biden le preguntó a qué equipo de seguridad pertenecía. «No, no, no soy escolta, soy Sánchez, presidente del Gobierno de España». «Ah bueno sí, y llueve bastante. ¿Sánchez ha dicho?»
«Sí, presidente, Sánchez». «Pues le da un abrazo al Rey, que ese sí me parece un tipo importante».
Los bichos me atacan por los cuatro puntos cardinales. Para colmo, he perdido una apuesta de 100 euros. Aposté a que jamás el bicho chino se atrevería. Y no es molestia, es mucho peor. Espero no tener que usar la frase de Antonio de Lara «Tono» cuando Antonio Mingote, jovencísimo, acudió a despedirse de su amigo, que se moría a chorros. «Perdona que no te acompañe hasta la puerta, Antoñito, porque esto de morirse es una lata».
En principio, creo que no me muero. Tiempo habrá.
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