Nacho, eres mi héroe

No tengo el gusto de conocer a Nacho Cano, pero le tengo una admiración rendida. En primer lugar, porque su música acompañó mi adolescencia y juventud y sigo tarareando aquellas canciones que han marcado mi vida. Pero hoy, más que nunca, mi admiración llega a convertirlo en un héroe por ser un emprendedor que tiene la iniciativa de montar un gran musical reivindicador de la Hispanidad en un tiempo en que eso es políticamente incorrecto. Y después ha tenido el valor de llevar ese musical al México de Claudia Sheinbaum, la que se negó a invitar al Rey de España a su toma de posesión.

El éxito de Cano, que ha montado este musical sin un céntimo de subvención pública y ha convencido a empresarios privados para que se jugaran su dinero en esta locura, era insoportable para el sanchismo. Y eso ha llevado al disparate judicial que hemos visto a lo largo de los últimos meses. Como se decía en el auto de archivo de la causa, se ha constatado que «los hechos que se investigan no son subsumibles en ningún tipo penal». Pero eso sí, a los alumnos que trajo Cano a España se les tuvo once horas declarando en una comisaría de Policía tan contaminada políticamente, que la llamada «policía patriótica» de la que tanto gusta hablar la izquierda es más bien la encarnación de Mortadelo y Filemón.

La persecución de Nacho Cano es otra manifestación del uso de las instituciones para perseguir a los particulares. Igual que lo es el uso de la Fiscalía contra Alberto González Amador por ser la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Todo lo que rodea a Díaz Ayuso es objeto de la mayor persecución usando todo tipo de tretas.

Lo más limpio que han hecho contra ella ha sido la demanda del PSOE y Más Madrid por las obras en su domicilio. Y digo lo más limpio porque han ido a los tribunales. Y ya es sentencia firme que lo que hizo en su casa González Amador es completamente legal. Así que es de esperar que en breve intenten abrir una nueva causa contra ella. Nunca les basta el acoso aunque jamás triunfen.

Por cierto. Esa obsesión con todo lo que rodea a Ayuso se desencadena porque cuando Isabel Díaz Ayuso otorgó a Nacho Cano en las fiestas del 2 de Mayo de 2021 la Medalla al Arte y la Cultura de la Comunidad de Madrid, el artista se quitó la banda después de recibirla y se la puso a la presidenta de la Comunidad diciendo que era ella quien la merecía. Intolerable. Si es que se lo ha buscado él solo.

Pues sí, quiero decir que Nacho Cano es un héroe para mí. Le ha echado valor, se ha enfrentado a la persecución política a la que le ha sometido el sanchismo y ha ganado. Y ahora va a proceder judicialmente para intentar aclarar esta batida a la que ha sido sometido. Con un par.