Cartas al director
Dar en adopción, un acto de amor
El pasado lunes, día 20 de enero, en la cadena televisiva Antena 3, en el programa Y ahora Sonsoles, se dedicó parte de su contenido a hablar de Sonia Martínez, una actriz y presentadora de televisión que falleció muy joven, en 1991, a causa de su adición a la heroína y por complicaciones derivadas del sida. Su hijo Hugo intervino al final del programa y dijo, entre otras cosas: «El mayor gesto de amor que tuvo mi madre, fue ser honesta consigo misma y, como sabía que no podía hacerse cargo de mí, me entregó a la Comunidad de Madrid».
Muchas personas también pensamos como Hugo que dar en adopción o en acogida a un hijo, es un acto de amor y generosidad por parte de esa madre, que no puede ocuparse de él por distintas circunstancias, pues actuando así le da la posibilidad de que pueda disfrutar de la maravilla de la vida, aunque sea lejos de ella (Muchas madres en esos casos, inexplicablemente, optan por el aborto, acabando con la vida de ese ser humano y privándole de esa oportunidad). Además, con la entrega de ese hijo, hace posible que otra familia, que no puede tenerlo, pueda ser feliz gracias a la adopción.